Narbona, ciudad mediterránea dotada de una rica historia y de paisajes protegidos, te da la bienvenida durante todo el año y le invita a compartir su peculiar arte de vivir, característico de las ciudades del sur.
Fotografía: france.fr/ ville de Narbona
Tanto en su parte costera, como en su paraje natural o en su patrimonio, pequeños como adultos descubrirán una ciudad con un carácter particular, resultado de una deliciosa mezcla de sosiego y dinamismo.
6 museos, 16 monumentos nacionales, el Canal de la Robine declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Un Parque Natural Regional, 2 macizos naturales protegidos, 2 Denominaciones de Origen. Un gusto innegable por la fiesta a través de animaciones y eventos gratuitos y de calidad para todas las edades… De semejante inventario se deduce que Narbona bien vale una visita.
Unos días para conocerla mejor, detenerse, echar el Ancla…
Hay que darle a Narbona lo que es del César, ya que Narbo Martius, fundada en el año 118 a.C., fue nada menos que la primera colonia romana fuera de Italia…
Sus 2.500 años de historia explican mejor que nadie por qué pasear por las calles de la ciudad supone un verdadero viaje a través del tiempo, cuyos primeros testimonios son los adoquines pulidos de la Vía Domitia.
Fotografía: Wikipedia/Didier Descouens
Antigüedad, Edad Media, Renacimiento, edad de oro vitícola de finales del siglo XIX, su rico pasado ha dejado un magnífico legado patrimonial que los monumentos declarados de interés histórico y los museos de la ciudad te permitirán descubrir en detalle, en visita libre o guiada.
Paseo por la ciudad, el Palacio de los Arzobispos y la Catedral.
La Antigüedad, la Edad Media y el final del siglo XIX fueron en Narbona periodos de gran desarrollo económico y cultural. Ven a seguirnos para descubrir esta ciudad antigua, rica de monumentos y fachadas y para aprovechar del ambiente acogedor y animado. Los prelados de Narbona, vecinos y a veces parientes de los papas de Aviñón, decidieron construir un palacio imponente: el Palacio de los Arzobispos, con su torre del homenaje de Gilles Aycelin, domina la Plaza del Ayuntamiento donde descubrirás los vestigios de la calzada romana ‘Via Domitia’. La Catedral gótica Saint-Just-et-Saint-Pasteur, aunque no fue nunca terminada, es un edificio muy imponente con sus bóvedas que alcanzan una altura de 41m. Construida en el estilo de las grandes catedrales del Norte de Francia, es testigo de la grandeza del arzobispado de Narbona. Pasando por callejuelas y plazas animadas, cruzando el canal de la Robine, llegarás al mercado cubierto ‘les Halles’, uno de los más preciosos y encantadores de Francia.
Fotografía: Wikipedia/Didier Descouens
Que ver
Museo de Arte, museo arqueológico, museo lapidario, Horreum romano, torreón Gilles Aycelin, Capilla de los Penitentes Azules, Polvorín, sala de los Cónsules, Tienda del Palacio, Casa Trenet:
– Del 1 de octubre al 31 de mayo: abierto todos los días salvo los martes de 10:00 a 12:00 y de 14:00 a 17:00
– Del 1 de junio al 30 de septiembre: abierto todos los días de 10:00 a 18:00
– Cerrado el 1 de enero, 1 de mayo, 1 de noviembre, 11 de noviembre y 25 de diciembre.
Catedral San Justo y San Pastor, claustro:
– Abierto todo el año, todos los días de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00.
– Cerrado el 1 de enero, 1 de mayo y 11 de noviembre. Entrada gratuita.
Sala del Tesoro:
– Del 1 de octubre al 30 de junio: solicitar visita al guardián de la catedral de 14:00 a 17:00 todos los días salvo los martes.
– Del 1 de julio al 30 de spetiembre: abierto todos los días de 10:00 a 11:45 y de 14:00 a 17:45.
– Cerrado el 1 de enero, 1 de mayo, 1 de noviembre, 11 de noviembre y 25 de diciembre.
Basílica Saint-Paul:
Abierta todo el año de lunes a sábados de 9:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00.
Cerrada el 1 de enero, 1 de mayo y 11 de noviembre. Entrada gratuita.
¿Cómo llegar?:
Transporte en AVE : 4 a 6 i/v día desde Barcelona : 2h y 1 i/v día desde Madrid : 5h15
Transporte por carretera: Barcelona a Narbona por A9 y AP-7 ( 253 km)
Fuente y más info: /es/descubre/en-narbona
