El bebé del duque y la duquesa de Cambridge pasará probablemente gran parte de su infancia en el Palacio de Kensington de Londres. Les proponemos un recorrido por los castillos, las fincas y los palacios que desempeñaron un papel esencial en las vidas de los niños de la familia real británica.
Sandringham Estate alberga muchos recuerdos de la familia real. Es el lugar de retiro favorito de la Reina, y la fallecida princesa Diana nació en una casa de campo situada en los extensos terrenos de la finca. El príncipe Carlos vivió muchas aventuras en su niñez en Sandringham House, un lugar de descanso muy apreciado por la familia real. Está a poca distancia de la estación de King’s Lynn, que se encuentra a hora y media en tren al noreste de Londres.
Tanto el príncipe Carlos como el príncipe Andrés nacieron en el Palacio de Buckingham, y sigue siendo el lugar en cuyas verjas se cuelgan los anuncios de los nacimientos y los fallecimientos reales para que los lean los ciudadanos. El palacio, situado en el centro de Londres, está abierto al público durante varias semanas en verano.
El Castillo de Glamis es uno de los castillos más impresionantes de Escocia y fue el lugar donde la Reina Madre pasó su infancia y donde nació su segunda hija, la princesa Margarita. El castillo, que fue construido a finales del siglo XIV y que se encuentra a solo 90 minutos en coche de Edimburgo, sigue perteneciendo al conde de Strathmore and Kinghorne, y también está abierto al público al igual que sus hermosos jardines.
La casa de la infancia de la fallecida princesa Diana, Althorp House, alberga ahora una exposición que ha ganado varios premios. Describe la vida y la obra de la difunta Princesa de Gales e incluye su famoso traje de novia y las cartas de su infancia. Eche un vistazo también a las otras estancias, como la Habitación de la Reina María, que fue la habitación que usaron la reina María y Jorge V cuando visitaron la finca en 1913. A Althorp se puede llegar en tren tanto desde Londres como desde Birmingham hasta la cercana estación de Northampton, desde donde puede coger un taxi o un autobús hasta la finca (solo está abierta en verano).
Windsor tiene una historia emocionante, especialmente la relativa a los jóvenes de la familia real. Y Bwthyn Bach, también conocida como The Little House, es una casa de campo en miniatura en los terrenos del Royal Lodge de Windsor. The Little House le fue regalada a la reina Isabel por su sexto cumpleaños, y los hijos y los nietos de la Reina han jugado en la casa durante décadas, aunque no está abierta al público. Sin embargo, Windsor Great Park, situado al sur del centro de Windsor, es un lugar de retiro recreativo muy apreciado y popular entre muchas familias, y tiene vistas al Castillo de Windsor (que puede visitar). Windsor también alberga LEGOLAND, donde puede ver una versión en miniatura del Palacio de Buckingham.
El primer rey Tudor de Inglaterra, el rey Enrique VII, nació en el Castillo de Pembroke, en el suroeste de Gales, en 1457. El castillo es un punto de referencia histórico y fue restaurado para devolverle su gloria original a mediados del siglo XX. Es imprescindible verlo cuando se visita Gales, y sus exposiciones y visitas guiadas ofrecen una fascinante oportunidad de conocer mejor la historia británica.
El Castillo de Edimburgo, encaramado en lo alto de la colina que domina la capital escocesa, fue el lugar de nacimiento del rey Jacobo VI en junio de 1566. Los visitantes disfrutarán de un interesante recorrido por este palacio real donde María la Reina de los Escoceses dio a luz a su único hijo, Jacobo, y de los Honores de Escocia, que son las joyas de la corona del país.
Los tres hijos de Enrique VIII – Eduardo, María e Isabel – pasaron su infancia en el Old Palace, que servía de casa para los niños, colindante con Hatfield House. Los visitantes pueden pasearse ahora por los terrenos y disfrutar del hermoso paisaje, y también pueden ver el roble que señala el lugar exacto donde la joven Isabel se enteró de su ascenso al trono. A 20 minutos en tren al norte de Londres.
El InterContinental London Park Hotel, en el 145 de Piccadilly, fue antes la residencia de la infancia de Su Majestad la Reina. Contemple la Suite Real recién diseñada, en la que se combinan el gusto distintivo de la Reina y el diseño británico moderno. El InterContinental, situado entre Mayfair y Knightsbridge, y desde el que se ven muchos de los impresionantes puntos de referencia de Londres, es el paradigma de la elegancia. No debe perderse el té de la tarde en el Wellington Lounge, donde contemplará el emblemático Wellington Arch. Y si quiere sentirse como un miembro de la realeza, ¿qué mejor lugar para alojarse que el sitio donde antes jugaba la Reina?
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