Nace Unidad Leonesista, grupo de reflexión y debate para la Autonomía de León

El colectivo está presidido por Rogelio Blanco quien no pudo asistir a la presentación por compromisos docentes y personales.

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Este martes 23 de julio de 2024 en la Hostería de San Isidoro tenía lugar la presentación a la sociedad leonesa el grupo de reflexión Unidad Leonesa.

El colectivo está presidido por Rogelio Blanco quien no pudo asistir a la presentación por compromisos docentes y personales pero envío una carta que fue leía por Hermenegildo López. Tras esta lectura tomó la palabra Javier Callado quien desgranó los motivos de la plataforma y de los fines de la misma.

El grupo de reflexión y debate Unidad Leonesa, para la Autonomía de León impulsada por la vía del artículo 144 de la Constitución Española. Pensamos que es la ruta idónea, sin entrar en contradicción con quienes opten por impulsar otros mecanismos hacia el autogobierno leonés.

La voluntad mayoritaria de los leoneses, expresada a través de mociones municipales, la moción de la Diputación de León, las encuestas, así como la apabullante aparición de libros y artículos de prensa diariamente, desde antes de constituirse la actual comunidad de Castilla y León, ponen de manifiesto la necesidad de dar pasos decididos hacia la Autonomía Leonesa sin demora.

El artículo 144 de la Constitución, elegido por su idoneidad por este colectivo dice: “Las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional:

Autorizar la constitución de una Comunidad Autónoma cuando su ámbito territorial no supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artículo 143.

(…) Sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo 143.

A su vez, el artículo 143, al que se refiere el primer apartado del 144, dice: “En el ejercicio del derecho a la autonomía reconocido en el artículo 2 de la Constitución, las provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas con arreglo a lo previsto en este Título y en los respectivos Estatutos.” Dado que la provincia de León no supera el ámbito uniprovincial y supera cualquiera de los requisitos mínimos expresados para ese caso, cabe en este artículo.

Además, el artículo 144 permite sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales (ayuntamientos y diputaciones) por las Cortes Generales por causas de interés nacional. Dado que se han expresado 67 ayuntamientos, de los que 60 se han adherido al deseo de

autonomía leonesa (89,5%), a pesar de las presiones de los partidos nacionales sobre los concejales en sentido contrario, se aprecia una mayoría aplastante a favor de una autonomía leonesa propia.

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La provincia leonesa ha intentado desligarse de la autonomía de Castilla y León en varias ocasiones:

1979

• 16 de abril: La Diputación Provincial de León revoca su decisión a favor de la autonomía con Castilla y solicita la de León
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1983

• 13 de enero: La Diputación de León pide la segregación de León de la Comunidad Autónoma.
• 13 de octubre: El Tribunal Constitucional considera válido el acuerdo de la Diputación sobre la segregación de León.
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1994

• 22 de diciembre: La Diputación aprueba una moción sin votos en contra, por la que se solicita al Gobierno Central la celebración de un referéndum sobre la pertenencia o no a esta Comunidad Autónoma.
• 31 de diciembre: El Ayuntamiento de León aprueba la misma moción.
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2006

• 27 de septiembre: El Ayuntamiento de Astorga aprueba una moción en la que insta al parlamento autonómico a incluir en la reforma estatutaria el procedimiento por el que León podría abandonar la comunidad autónoma.
• 27 de octubre: El Ayuntamiento de León acuerda trasladar a las cortes autonómicas la necesidad de que el Estatuto de Autonomía reformado contemple el procedimiento para que León pueda abandonar la autonomía de Castilla y León.
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2024

• 26 de junio: La Diputación de León aprueba una moción, presentada por UPL, en la que se solicita la constitución de la Autonomía de la Región Leonesa, instando a las Cortes de Castilla y León y a las Cortes Generales a que inicien las acciones necesarias para la consecución de la nueva autonomía. Se aprobó con los votos de los 10 diputados del PSOE y los tres de UPL. Votaron en contra nueve diputados del PP y el representante de VOX. En total, 13 votos a favor y 10 en contra.
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La mayoría social de la provincia de León desea la autonomía desde la etapa preautonómica, como quedó de manifiesto en sondeos y encuestas realizados por la propia diputación, en los medios de comunicación y en las masivas manifestaciones que pasan por ser las mayores concentraciones celebradas en León. Esta situación carece de precedentes en cualquier otro lugar de España y merece un tratamiento singular.

Hay que destacar que todos los actores políticos que empujaron a la inclusión de León a la autonomía con Castilla reconocieron factores ajenos a la voluntad popular para forzar esta integración contra el deseo mayoritario de los leoneses.

En consecuencia, la creación de la Autonomía Leonesa es una cuestión de justicia política y de memoria histórica.

Por otra parte, la evolución económica de la provincia de León en la etapa autonómica es de las peores del país (pierde casi 80.000 habitantes), estando dentro de la Región Leonesa, la de peor evolución demográfica de Europa desde 1983; la trayectoria del empleo provincial está entre las peores del país con un estancamiento, según la EPA; la renta difiere 20 puntos con la castellana respecto al nivel medio nacional.

Atendiendo a los resultados, Castilla y León conforman actualmente una autonomía fallida, una institución que incumple el precepto constitucional de equilibrio. El artículo 138 de la Carta Magna, en el apartado 1, dice: ”El Estado garantizará la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español”. Tal extremo no se está cumpliendo. No existen planes diferentes al actual para corregirlo, ni hay alternativas políticas para cambiar. El problema es estructural.

A esta situación de extrema desigualdad que sufre la provincia leonesa, tolerada hasta hoy, se suma el impacto sobre el noroeste español: Galicia, Asturias y León. La extrema decadencia de León impide el desarrollo de los corredores industriales que sí se ha desplegado en el resto de España. La desvitalización de León impide despegar el eje León-Oviedo-Gijón. Igualmente bloquea el eje León Ponferrada-Monforte de Lemos- Vigo, o el León-Ponferrada-Lugo-A Coruña. La degradación de la provincia leonesa produce externalidades negativas que irradian a todo el cuadrante ibérico, ahondando en los desequilibrios económicos en España. El grupo Unidad Leonesa defiende que la actual configuración autonómica lesiona los intereses generales de España.

La nueva Autonomía Leonesa nacería abierta a la incorporación de las otras provincias de la región histórica, Zamora y Salamanca, si sus respectivos ciudadanos así lo deciden a través de los mecanismos constitucionales. Se redactaría en este aspecto de forma homóloga a los primeros estatutos de Castilla y León, y de Navarra, que exponían explícitamente que el proceso autonómico sigue abierto después de crearse las autonomías. Estos textos no fueron declarados anticonstitucionales, por lo que el mapa autonómico sigue abierto.

El grupo Unidad Leonesa carece de posición ideológica, es transversal, y nace exclusivamente para alcanzar el objetivo de la Autonomía Leonesa uniprovincial por el mecanismo constitucional del artículo 144.

Por último, las ambiciones leonesas de autogobierno no son comparables actualmente a las que pudiera existir en otras partes de España, ya que se basan en:

• La Autonomía Leonesa tiene una mayoría social a favor
• La Autonomía Leonesa es viable dentro de la Constitución.
• La Autonomía de Castilla y León tiene un precedente antidemocrático: la incorporación de León en contra de sus instituciones provinciales y sus En democracia, hay que revertir este atropello.
• La Junta de Castilla y León produce graves daños sociales y económicos en la provincia de León, que no pueden continuar admitiéndose.
• La configuración autonómica actual de Castilla y León produce graves lesiones al desarrollo y el tejido social de todo el noroeste español e ibérico. Es un problema para el interés nacional.
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Carta de Rogelio Blanco

Estimados amigos, leonesas y leoneses todos

Ciertamente siento no poder acompañarlos en un día tan señalado Compromisos docentes y personales me lo impiden, no obstante, también siento gran alegría por la convocatoria que hoy os reúne sea la primera de otras relevantes que llegarán!

No podemos permitir que la historia la biografía de nuestro pueblo nos la construyan y ordenen de modo exógeno. El pueblo leones dispone de un ADN confeccionado de resistencia y de rebeldia y, al tiempo, ofrece una histona que manifiesta ordenada y claramente un mode de ser que le singulariza. Parte de esta idiosincrasia es su generosidad con el resto de los pueblos ibéricos. Una generosidad expresada de modo maternal y también en orden a garantizar lo más significativo de la dignidad humana la libertad.

España tardiamente ha logrado el anhelado modelo democrático, espacio politico ordenado a este fin. Defiendo que la democracia es el hábitat más natural del ser humano, sin dudal, pero para que ses plena entre otras razones, la benen que disfrutar todos los ciudadanos por igual

A las gentes de la terra leonesa, que tantas muestras ha dado en pro de este modelo se le niega esta igualdad también la capacidad a decir «su propia palabra y a decidir el futuro. Un futuro que desea compartir con el resto de las regiones hispanas y dentro del orden constitucional vigente. No demandamos nada que a otros no se les haya concedido

Sencillamente demandamos que nuestra historia y el porvenir que las gerites leonesas no dependan de unos pocos y alejados de ta vigente realidad Una realidad que se ofrece objetivamente pesimista y devenida desde la obligada igación y dependencia a otra región próxima. Las gentes leonesas, pues, por razones de justicia y de historia, deseamos aportar decisiones y responsabilidad sobre nuestro, destino. Los leoneses nos negamos a que se cumpla la pérfida expresión de que «la historia la hacen unos pocos y la padecen muchos

Asistimos a un momento en el que se ofrecen ciertas posibilidades de lograr la deseada y negada ‘Autonomia propia, luego, tambien es el momento de unir y coordinar, agrupar y vincular ceder y bregar, con la generosidad que nos caracteriza, a favor de este empeño tan deseado como negado Abrazos y lucha por nuestra Autonomia

Rogelio Blanco