El espacio, creado en 2012 en el municipio burgalés de Santa Cruz de la Salceda, pone a prueba el olfato de sus visitantes mediante el análisis de aromas y su vertiente didáctica
El primer Museo de los Aromas nacía en 2012, en la localidad burgalesa de Santa Cruz de la Salceda, enclavada en la Ribera del Duero, con el claro propósito de unir en un mismo centro la parte lúdica y la técnica de uno de los cinco sentidos: el olfato. Tras un tiempo cerrado, ha vuelto a abrir sus puertas al público poniendo a su disposición una gran diversidad de visitas, que permiten conocer el curioso mundo de los aromas y la parte orientada a su investigación. Un espacio adaptado a todos los públicos y bolsillos, que pondrá a prueba sus sentidos al tiempo que permitirá vivir esta zona de la provincia de Burgos de la mano de experiencias gastronómicas o enoturísticas, gracias a la combinación de actividades que propone el Museo.
¿A qué huele la madera? ¿Y los libros? O ¿qué recuerdo traen a la mente los olores? Preguntas que ahora encuentran respuesta en el único Museo de los Aromas de España y de Europa, emplazado en la provincia de Burgos, concretamente en la localidad de Santa Cruz de la Salceda, a 14 kilómetros de Aranda de Duero. Un espacio fundado en mayo de 2012, que recrea una vivienda con diferentes habitaciones en las que se propone al público la comprobación de su destreza en el reconocimiento de los distintos aromas.
Se trata de un museo único, sorprendente, atractivo y original. Un proyecto de futuro, que mezcla la cultura con la investigación y a su vez es un destino turístico para miles de personas. Allí se pueden descubrir aromas del recuerdo, aromas que sanan, los que enferman, los de peligro, los que destilan vino, los cítricos, perfumes, aromaterapia… Todo un reto que pone a prueba uno de los cinco sentidos que, también, contribuye a reforzar la comunicación no verbal entre seres humanos al actuar como una parte importante del mensaje.
En el Museo de los Aromas también tiene cabida la investigación, desarrollada en varias líneas que contemplan aspectos como la percepción olfativa o la relación entre el olfato y distintas situaciones de la vida cotidiana. En este sentido, el espacio cuenta con la colaboración de científicos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Sociedad Española de la Otorrinolaringología, con dos de los mejores especialistas en ‘nariz’, como el Doctor Toledano y el Doctor Haro, el catedrático de ingeniería química israelí, Abraham Tamir y con el apoyo de los creadores de la ‘nariz artificial’ más pequeña del mundo.
También es un museo adaptado a todos los públicos, dado que cuenta con señalética y cartelería informativa en escritura braille. En palabras de sus encargados, “está suponiendo un destino fantástico para discapacitados visuales y de cualquier tipo”, ya que además cuentan con el apoyo de organizaciones de carácter nacional como la ONCE, que contribuye a acercar este tipo de oferta a personas con menos facilidad de acceso.
El Museo de los Aromas es sin duda un proyecto pionero que se presenta como un recurso turístico de calidad para la promoción de los atractivos de la provincia de Burgos. Una iniciativa que sitúa al territorio a la cabeza en términos de calidad y creatividad en su oferta, y que se puede visitar durante todo el año. Más información en: www.museodelosaromas.com.
