Desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) se ha planteado una queja formal al Museo para que se subsane este hecho y “se llame a las cosas por su nombre”
Echar un vistazo a algunos de los aspectos que reproducen los monitores interactivos de los que dispone el Museo Etnográfico de Castilla y León, puede suponer para cualquier conocedor de la realidad lingüística del leonés la constatación de una serie de errores, por cuanto suponen omisiones o disfraces de la realidad filológica.
En los monitores del Museo Etnográfico, cuya teórica finalidad es dar a conocer al visitante la riqueza lingüística que atesoran las regiones de León y Castilla, se puede comprobar que, a la hora de tratar áreas donde pervive la lengua leonesa o en las que se conservan importantes rasgos de la misma, se evita hablar del leonés (o se le da por extinto en zonas de pervivencia como Aliste), empleándose términos como “giros muy antiguos”, “medievalismos” o “arcaísmos” para referirse al leonés de las comarcas de El Rebollar, la Sierra de Francia o Aliste, hablando asimismo en esta última de “hablas leonesas ya extinguidas”.
Para el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL), “resulta evidente el incumplimiento estatutario que se produce en lo referido a la promoción y protección de este bien patrimonial lingüístico, que como ha señalado la UNESCO en múltiples ocasiones, es de índole y afección universal”.
Por ello, desde el CCRL se censura el empleo, a la hora de referirse al leonés, de expresiones que se reproducen en el Museo Etnográfico como “Notable arcaísmo en su léxico y gramática” (Aliste), “Comarca de gran arcaísmo” o “notables medievalismos en su gramática y vocabulario” (El Rebollar) o “un acento característico plagado de expresiones y giros en ocasiones muy antiguos” (Sierra de Francia), siendo el empleo de este tipo de descripciones “una forma de darle vueltas a las cosas para evitar hablar explícitamente del leonés, que es a lo que se refieren, buscando además presentar las hablas comarcales leonesas como algo antiguo o medieval, posiblemente para degradarlas”.
De este modo, desde este colectivo estiman necesario recordar lo que estipula respecto a la lengua leonesa el Estatuto de Autonomía de Castilla y León en su artículo 5.2, donde se señala que “El leonés será objeto de protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad. Su protección, uso y promoción serán objeto de regulación”.
Así, desde el Colectivo Ciudadanos del Reino de León (CCRL) indican que “si por protección y promoción del leonés, desde las instituciones autonómicas entienden el degradar e intentar tapar lo que es la propia lengua leonesa, mal vamos”.
De esta manera, desde el CCRL se apela a hacer bueno el refrán de “rectificar es de sabios”, habiendo instado mediante queja formal a que se dé cumplimiento a lo establecido en el propio Estatuto, solicitando “a la dirección del Museo Etnográfico de Castilla y León (que bien podría llamarse de León y Castilla, a tenor del número de piezas que de una y otra región atesora) a que cambie todo el contenido audiovisual que venimos citando, para que no resulte degradante, insultante, vejatorio y no se trate con inferioridad a la lengua leonesa con respecto al castellano o con cualquier otro idioma”.