El año pasado, la capital rusa recibió el premio ‘Oscar’ del sector turístico cuando fue nombrada Mejor Ciudad de Destino en los World Travel Awards. Además del famoso Kremlin y la Plaza Roja, Moscú guarda muchos lugares menos conocidos por la mayoría de los turistas que merece la pena visitar.
Moscú no es la misma ciudad que era hace algunos años. Sus habitantes lo perciben cada día y los turistas disfrutan de todos los cambios que ha ido implementando esta renovada capital. La ciudad rusa ofrece planes para todo tipo de turistas –desde familias con niños hasta gente mayor de 60 años–, pero alrededor del 70% de los turistas extranjeros son jóvenes de menos de 35 años (millenials). “Esta es una de las razones por las que es muy interesante tener en cuenta el desarrollo de la ciudad, su arte, su gastronomía y su cara más moderna”, aseguran desde el Comité de Turismo de la ciudad de Moscú.
El año pasado, la capital rusa recibió el premio ‘Oscar’ del sector turístico cuando fue nombrada Mejor Ciudad de Destino en los World Travel Awards. Además del famoso Kremlin y la Plaza Roja, Moscú guarda muchos lugares menos conocidos por la mayoría de los turistas que merece la pena visitar. Así, el Jardín Botánico es una de sus joyas escondidas. Cerca de la Plaza Roja se puede visitar este parque, que cuenta con una parte subterránea y una externa con especies de plantas de todo tipo. “También contamos con un centro de exposiciones -VDNH- que se ha convertido en un símbolo de la ciudad con una arquitectura totalmente renovada”, afirman el Comité de Turismo de la ciudad de Moscú. Igualmente, la ciudad cuenta con multitud de museos, exposiciones, actividades y eventos para todo tipo de turistas con acceso gratuito en la gran mayoría de las ocasiones.
El turismo no solo se ciñe a las visitas culturales: también hay un hueco especial reservado para la gastronomía. La capital rusa cuenta actualmente con más de 13000 restaurantes y cafés. Algunos de ellos tienen un estilo moderno, acorde con la imagen renovada de la ciudad, y cuentan con gran popularidad entre turistas y locales. En cuanto a la cocina tradicional, cabe destacar dos platos: pelmeni –una especie de raviolis rellenos de carne picada– y la sopa borsch –una sopa a base de caldo de carne, remolacha, col y otras verduras–. “Intentamos adaptar la gastronomía tradicional y hacerla más moderna, para que resulte interesante para turistas y para los propios rusos”, revelan desde el Comité de Turismo de la ciudad de Moscú. Y añaden: “El nivel de la alta cocina en Moscú es comparable con los mejores restaurantes del mundo. Esta ciudad se está convirtiendo en una de las principales capitales gastornómicas”. Tanto es así que cuenta con tres restaurantes en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo. Además, cabe destacar que en Moscú es muy típico comer helados. Por eso, una de las actividades que están llevando a cabo en FITUR es la degustación de Plombir, un helado muy representativo para cualquier moscovita, que se puede saborear en la Plaza Roja y durante este fin de semana en el stand ‘Descubre Moscú’ –4D15– en esta importante feria de turismo internacional.
Con vuelos diarios y rutas desde diferentes ciudades de España (Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga, Girona, Palma y Tenerife), viajar a Moscú es más sencillo y rápido que nunca (menos de cinco horas de vuelo).