Este año que comienza se conmemora el milenario del Fuero de León por lo que recomiendo un paseo por la céntrica plaza de las Cortes Leonesas para disfrutar un rato de nuestra historia.
Por ello se me antoja empezar el año paseando por la plaza de las Cortes Leonesas de la Ciudad de León y disfrutar de un monumento que conmemora que León ha sido la cuna del Parlamentarismo.
Esta plaza fue remodelada en el 2007. En un lateral de la plaza se encuentra ubicado el monumento en bronce a las Cortes Leonesas obra del escultor Juan Carlos Uriarte. El monumento compuesto por piezas de puzzle gigantes ocupa una superficie de 144 metros cuadrados y tiene 12 metros de longitud y 3,5 de alto y reproduce varios textos históricos y documentos relacionados con este hito histórico.
En el suelo de la plaza hay 32 piezas de bronce que muestran retazos de la historia del Reino leonés.
El fuero de León
El Fuero de León son el conjunto de disposiciones dictadas en 1017 por rey leonés Alfonso V para la ciudad de León. Está compuesto por 48 preceptos de los que parte son normas de carácter general y el resto son disposiciones de ámbito local.
Fue la primera recopilación de fueros en la Península Ibérica. Su datación ha sido siempre problemática, se sostiene que se promulgó el 30 de julio del año 1017 tras la reunión de la Curia plena celebrada en la ciudad. Así, según unos autores, de esta Curia habrían salido las disposiciones generales del Fuero y que tendrían validez en todo el Reino, manteniendo además que, posteriormente, en 1020, se habrían añadido los preceptos locales sobre la ciudad y el alfoz de León
Las Cortes Leonesas
Las Cortes de León de 1188 se celebraron al principio del reinado de Alfonso IX de León en el claustro de la Basílica de San Isidoro de León, tal como se mantiene en la afirmación del monarca en una comunicación al Arzobispo de Compostela. Han sido reconocidas por la Unesco como «el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo».
En estas Cortes, además de ampliar los Fueros de Alfonso V de León del año 1020, se promulgaron nuevas leyes destinadas a proteger a los ciudadanos y a sus bienes contra los abusos y arbitrariedades del poder de los nobles, del clero y del propio Rey. Este importante conjunto de decretos ha sido calificado con el nombre de «Carta Magna Leonesa».
En ellas se reconoce la inviolabilidad del domicilio, del correo, la necesidad del rey de convocar Cortes para hacer la guerra o declarar la paz, y se garantizan numerosos derechos individuales y colectivos.