La Diputación provincial ha aportado el grueso de la financiación con cargo al programa de protección y conservación del patrimonio artístico que tiene otros 38 beneficiarios
Fotografía: Diputación de León
El diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Presa, ha visitado este pasado viernes, junto al alcalde del Molinaseca y diputado provincial, Alfonso Arias, el resultado de las obras de restauración acometidas en la antigua Casa Consistorial del municipio tras una inversión de 135.556 euros, de los que 122.000 han sido aportados por la institución provincial, a través del programa de subvenciones para la Reparación, Conservación, Restauración y Rehabilitación de Bienes Inmuebles del patrimonio Histórico-Artístico de la provincia, y 13.556 por el Ayuntamiento.
Se trata del primero de los 39 proyectos de restauración subvencionados por el citado programa de la Diputación Provincial de León, a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), al que se ha destinado un presupuesto de 5 millones de euros. Los otros 38 se encuentran actualmente en ejecución o pendientes de contratación.
«Un proyecto que aúna la recuperación de nuestro patrimonio arquitectónico con el desarrollo del sector turístico, combinación por la que pasa sin duda una parte importante de la estrategia que debemos seguir en esta provincia”, ha señalado el diputado que añadía que con esta actuación “estamos recuperando nuestro patrimonio y por lo tanto nuestra identidad y a la vez le damos un nuevo uso al servicio de los turistas que nos visitan”.
Fotografía: Ayto. Molinaseca
Esta construcción civil que acogió las escuelas en la planta baja y el consistorio en la superior hasta finales del pasado siglo alberga en la actualidad la Oficina de Turismo, y tras las obras realizadas contará también con una sala de usos múltiples.
La intervención en este edificio de arquitectura tradicional berciana se ha centrado principalmente en la reparación de suelos y techos, con los mismos materiales con los que fueron construidos, madera de castaño y pizarra bruta, en la fábrica de mampostería de piedra, en las ventanas y en la estructura interior. El resultado es un edificio que guarda la arquitectura tradicional y que se integra a la perfección en el conjunto histórico-artístico.
