En esta segunda fase, el tráfico de la calzada sentido Benavente se desviará por la calzada contraria entre los km 182,750 y 192,750, con doble sentido de circulación mientras duren las obras. El presupuesto total de esta actuación es de 7,79 millones de euros.
Durante el año 2020 se realizó una primera fase entre los km 194,300 y 196,300, a falta de la capa de rodadura que se extenderá en sucesivas fases.
Para acometer los trabajos de la segunda fase que ahora comienza, se procede al desvío del tráfico de la calzada sentido Benavente, entre los km 182,750 y 192,750, por la calzada izquierda, con tráfico con doble sentido de circulación mientras duren las obras. En esta fase no se afectará a ningún enlace.
La tercera fase, que se desarrollará a continuación y solapándose con la anterior, comprenderá el tramo de obras comprendido entre los km 192,750 y 196,300. En esta tercera fase será preciso afectar al enlace situado en el km 194,000, por lo que se impedirá la salida y entrada desde la calzada derecha de la Autovía A-66 a la carretera LE-412, con destinos Villaquejida y La Antigua. Estas afecciones estarán debidamente señalizadas a través del enlace anterior, situado en el km 182,000.
En todo el itinerario de afección, en caso de necesidad por accidentes o circunstancias especiales no previstas, se dispone de itinerario alternativo por la carretera N-630 entre León y Benavente, paralela a la Autovía A-66, para desvío de la circulación y con acceso a todas las poblaciones.
Estas obras se integran en el programa de conservación y explotación de las carreteras del Estado. A través de este programa, Mitma invirtió durante el pasado año 2020 en la provincia de León más de 17 millones de euros.