El Mercado de San Idelfonso acoge “The Beer Experience” un sofisticado y auténtico recorrido por las cervezas artesanales más importantes del mundo. Una degustación que incluye la posibilidad de experimentar diferentes maridajes, tradicionales y disruptivos, con la completa oferta gastronómica del Mercado. “Las craft beers” más sofisticadas podrán degustarse mes a mes, sumergiendo al consumidor en una experiencia única nunca antes realizada en España.
Madrid, 18 de febrero de 2017.- Las mejores cervezas artesanales del mundo, las “craft beers”, y la mejor experiencia gastronómica se unen en el Mercado de San Idelfonso a lo largo de las próximas semanas en el marco de “The Beer Experience”.
La iniciativa propone otra manera de disfrutar de “otras cervezas”, sumergiendo al consumidor en una experiencia que incluye un ritual que comienza con el conocimiento de los distintos tipos de cerveza, de sus ingredientes y del proceso de elaboración, continúa con el tipo de vaso o copa ideales y la manera de servirlas y culmina en su cata y degustación.
Una degustación que incluye la posibilidad de experimentar diferentes maridajes, tradicionales y disruptivos, con la completa oferta gastronómica del Mercado de San Idelfonso, de acuerdo con las sugerencias de cada marca.
Cervezas que se podrán degustar tanto en botella como en grifo, servidas sin prisa, a la temperatura exacta y siguiendo un ritual que asegura, en cada caso, un disfrute intenso y total de una bebida que ha acompañado la historia del ser humano, despertando pasiones en cada época.
Las cervezas
“The Beer Experience” tiene como núcleo ocho grandes cervezas:
Affligem Blonde, la auténtica cerveza de abadía belga. Una cerveza de doble fermentación elaborada con ingredientes naturales, cuya receta permanece inalterable desde 1074. Según la leyenda, esta cerveza fue creada por un grupo de ladrones que, tras entrar a robar en el monasterio de Affligem, se arrepintieron e ingresaron en la orden. Serían ellos quienes comenzaran su producción. Por eso se la conoce como la “Cerveza de los Ladrones Arrepentidos”.
Paulaner, la cerveza alemana por excelencia. Una cerveza de trigo originaria de Múnich y elaborada según la “Ley Bávara de la Pureza” de 1516. Creada en 1634 por los monjes Paulos, Paulaner es la cerveza oficial del Oktoberfest. Paulaner era considerada el “pan líquido” por los monjes paulos, pues durante la cuaresma era el único alimento que podían tomar junto con pan, agua y hierbas amargas.
Guinnes, la cerveza negra más famosa del mundo. Inicialmente se llamó de estilo porter por ser la cerveza que bebían los porteadores del puerto de Dublín por la fortaleza que les daba. La fábrica de Guinness, situada en pleno centro de Dublín, tiene un contrato de alquiler por un período de 9.000 años, a razón de 45 libras al año.
Guinness Draught. Elaborada únicamente con productos naturales: agua, Malta Pilsen, cebada tostada, lúpulo y levaduras Guinness. Presenta un color negro rojizo rubí y una espuma cremosa e intensa de color blanco marfil que se ha convertido en seña de identidad.
Guinness Original. El ritual indicado para disfrutar al máximo de ella es beber directamente de la botella. Como la Draught, Guinness Original es elaborada únicamente con productos naturales.
Judas, la mejor cerveza rubia al estilo belga. Judas es una cerveza de tipo ale de color oro, sabor intenso con contrapuntos dulces y amargos. La cervecería Alken-Maes de Waarloos (Bélgica), cuyos orígenes más antiguos datan de la Cervecería local Saint Michel de Waarloos de 1880, la sacó al mercado en 1986. Siguiendo la tradición cervecera belga, en la elaboración de la Judas solo se usa malta de cebada, trigo y una mezcla de variedades de lúpulo de la zona de Bohemia.
Birra Moretti, la cerveza italiana para tomar en compañía. Birra Moretti es una cerveza fresca y clara, de gran calidad, muy apreciada dentro y fuera de Italia. Con una graduación no muy fuerte, es la cerveza perfecta para tomar en buena compañía a cualquier hora del día. Es una cerveza lager de baja fermentación y cuerpo ligero. De gran tradición en Italia, es el resultado de un proceso de producción que se ha mantenido casi sin cambios desde 1859. El hombre con bigote del logo de Birra Moretti fue fotografiado por Luigi Moretti en una cafetería en 1942, quien eligió al “bigotudo” al representar los valores de su cerveza: auténtica, tradicional y genuina.
Kilkenny, la auténtica cerveza roja irlandesa. Kilkenny es una Irish Red Ale cuya principal seña de identidad es un color rojo intenso y una espuma de textura cremosa. Sus orígenes se remontan a la Abadía de San Francisco en el Condado de Kilkenny, donde en el S. XIV se empezó a producir esta cerveza. El proceso de elaboración es 100% artesanal y está dirigido por sus maestros cerveceros, expertos en extraer todo el carácter y sabor a los ingredientes. Kilkenny se producía de manera tradicional sin lúpulo hasta el S. XVIII, fecha en la que éste se empezó a importar. Kilkenny empezó a fabricarse en el año 1231 d.C. en la abadía de St Francis, en Kilkenny, y al igual que otras cervezas por el estilo, era tomada como sustituto del alimento durante la cuaresma. Pero tal era la destreza de los monjes en su elaboración que su fama fue in crescendo, traspasando los sagrados muros hacia el exterior.
Mort Subite, la cerveza belga de cereza. Especialísima cerveza cuya receta se remonta 300 años atrás. La más famosa y consumida es la variedad Kriek o de cereza, la única que se vende en España. Solo 5 personas dominan a la perfección el arte de elaborar y mezclar la cerveza Mort Subite, proceso que siempre se lleva a cabo bajo la supervisión del Maestro Cervecero Bruno Reinders. Él es el encargado de comprobar cuándo se reúnen las condiciones perfectas de ambiente, temperatura y humedad para exponer el mosto de malta al aire de Kobbegem y conseguir que fermente de forma espontánea.
Mort Subite debe su nombre a un popular juego de dados practicado tanto en los pubs como en la corte real. En el juego, cuando la partida se decidía en la última tirada, apostaban todo “À la mort subite” (a todo o nada), dando así su nombre a la cerveza de cereza que se tomaba durante el juego.
El Mercado de San Ildefonso
Con más de 700m2, distribuidos en tres plantas, este sofisticado espacio gastronómico el Primer Street Food Market de España, alberga 17 puestos temáticos con una estética 100% urbana, tres barras de servicio (una por planta), mesas altas corridas y dos terrazas. La principal está recubierta por una gradería de madera que traslada al visitante a cualquiera de las plazas que se pueden encontrar en el barrio de Malasaña. La segunda es un pequeño rincón lleno de vegetación que nos sitúa en un parquecillo urbano.
Este espacio gastronómico, cultural y social basa su oferta en una apuesta desarrollada por una nueva generación de profesionales reconocidos, que quieren acercar al público una manera diferente de entender la cocina española tradicional y moderna, con productos de altísima calidad, tanto para degustarlos in situ como para llevar a casa.
