Llega el mes de agosto y con él regresa uno de los eventos más esperados del año, la Semana Renacentista de Medina del Campo.
Después del estallido de ilusión e implicación de medinenses y visitantes en las primeras ediciones, Medina del Campo ha celebrado de nuevo la recreación de su época de mayor esplendor, los siglos XV y XVI.
Este año, y siguiendo con la misma filosofía de trabajo compartido por los centenares de colectivos, paradas, empresas y entidades que participan y colaboran en la confección de la programación, la Semana Renacentista ha ampliado contenidos abriendo sus puertas a nuevas propuestas culturales y turísticas como el Festival de Videoarte y Mapping de Castilla y León.
Las calles de la Villa de las Ferias se han llenado este puente de agosto de color, de música, del ambiente de los antiguos mercados que tanta riqueza dieron a esta tierra.
En esta atmósfera tan especial, cerca de 4.000 figurantes, hombres y mujeres, niños, jóvenes y mayores de Medina, de sus barrios, pedanías y comarca han hecho un año más realidad las recreaciones y actividades históricas programadas, dando vida a los personajes ilustres que recorrieron las calles y plazas de esta Villa de Ferias.
Orgullosos de esta movilización popular y agradecidos por la multitudinaria colaboración de la ciudadanía, han logrado acoger a los miles de visitantes que llegarán a Medina del Campo como se merecen.
Este sábado se ha recreado la toma y defensa de la artillería por el pueblo de Medina con un posterior desfile comunero y traslado de los cañones hasta la Plaza Mayor.
Pero el acto central ha sido sin duda el encendido y salida de antorchas desde el Castillo de la Mota con el posterior desfile Imperial hacia la Plaza Mayor lugar en dónde se recreó la quema de Medina y posteriormente se proyectó un videoarte y mapping colaborativo.
El 21 de agosto de 1520 Medina del Campo sufrió un incendio provocado por los jefes militares del ejército imperial. Este hecho contribuyó a la adhesión de ciudades y pueblos al movimiento comunero.
Segovia fue el escenario de los primeros incidentes, donde se atacó a los representantes del poder real. A partir de aquellos incidentes, en la ciudad sólo mandaban los representantes de las cuadrillas del brazo popular.
El alcalde Ronquillo intentó someter la ciudad bloqueando el suministro de alimento pero no lo logró. Los vecinos de Segovia se agruparon cada vez con mayor esperanza en torno a su caudillo, Juan Bravo.
El virrey Cardenal Adriano pensó en utilizar la artillería estacionada en Medina del Campo contra los sublevados segovianos.
Ronquillo se dirigió a Arévalo desde Santa María de Nieva; allí se unió a Antonio de Fonseca, que mandaba el grueso del ejército real, poco numeroso y sin artillería.
El 20 de agosto de 1520 en Arévalo recibieron la orden de ir a Medina del Campo y apoderarse de la artillería. Antonio de Fonseca llegó a las puertas de Medina el 21 de agosto por la mañana y pidió que le diesen la artillería.
El corregidor de la villa, Gutierre Quijada, partidario los realistas, accedió a la entrega, pero los vecinos se negaron a ceder las armas, ya que sabían que se iban a utilizar contra los segovianos.
Ambas partes dialogaron y los medinenses se atrincheraron frente a cada una de las puertas de la villa. Hubo lucha y los asaltantes consiguieron entrar.
Pero dado que el número de miembros del ejército real era insuficiente para tomar la plaza donde se encontraba la artillería, Fonseca, con el propósito de dispersar a los medinenses ordenó poner fuego en varios lugares de la población.
Sin embargo los vecinos no se movieron de sus puestos defensivos y el fuego corrió por varias zonas de la villa y llegó al convento de San Francisco, donde se guardaban valiosas mercancías de los comerciantes más acaudalados.
Viendo que era imposible conseguir su objetivo y temiendo que pereciera la villa al completo, dio la orden de retirada para que los vecinos pudieran sofocar el incendio.
También este sábado han participado en los actos programados unos desubicados caretos portugueses y completó la programación la celebración de un torneo medieval en el palenque del Castillo.
La mañana del domingo se ha dedicado a la recreación de la batalla de San Quitín en el palenque del Castillo y que tuvo lugar un 10 de agosto de 1557. Mientras en la plaza mayor la Reina Isabel con su hermano Alfonso paseaba por el mercado renacentista.
El punto y final lo ponía el desfile final con la llegada de los Comuneros y la recreación del saludo a la población de los capitanes Bravo, Padilla y Zapata