Y los mejores viajes se dan desde el comienzo, atendiendo a los pequeños detalles. Desde unos palitos de grisinni caseros, focaccia con pesto o bocaditos de mozzarella y jamón, la velada no podría empezar mejor.
Los “problemas” vienen a la hora de elegir los antipasti. En caso de duda, nada mejor que elegir una selección de los mejores al centro para compartir. Por ejemplo, probar algunas de las bruschettas del menú, como las de pera con queso gorgonzola; jamón crudo y Brie; o pesto, cebolla roja, tomate y queso parmesano. Sí o sí hay que probar los champiñones rellenos de queso mozzarella, tomillo, cebolla roja, ajo y pesto, junto con un carpacho de ternera o de atún.
En cuanto a pastas y risottos, los comensales se agrupan en dos bandos: los que prefieren ir a lo seguro, eligiendo pasta boloñesa o carbonara; y los que optan por innovar. Para estos últimos, definitivamente probarán unos Linguini negro con mejillones, unos ravioli de acelgas y queso ricota, o un risotto de espárragos verdes.
Y no puede faltar la estrella de todas las pizzerías… ¡La pizza! Finitas, geniales para compartir, o si se tiene mucha hambre, ideales para un solo comensal. A las ya clásicas y conocidas por todos, habría que sumarle un par de opciones muy interesantes y que sólo se pueden saborear en Massa Fina. Una de ellas es la Versátil, con queso belga de Flandes, jamón y pimientos rojos. La Suprema es otra delicia, con champiñones, berenjena, maíz y cebolla caramelizada. Pero la que se lleva la palma es la Vínica, con boloñesa, pimientos, reducción de vino Santa Vitória. El toque de vino es sencillamente delicioso, nada invasivo y muy sutil.
Cabe destacar que Vila Galé apuesta por su propio vino, Santa Vitória, elaborado en los mejores viñedos del Alentejo portugués. Sucede lo mismo con el aceite de oliva, también de Santa Vitória, que aporta esos matices tan característicos de la zona centro de Portugal. Son estos matices los que hacen de Massa Fina una opción sumamente sugerente, ideal para quienes buscan una pizzería diferente sin que rompa con lo clásico.
No se puede terminar la velada sin una nota dulce… Un gelatto o un delicioso tiramisú son elecciones que los más golosos siempre van a demandar, por lo que el acierto está más que garantizado.
El restaurante Massa Fina en Vila Galé Isla Canela es la opción número uno para una cena en pareja, en una mesa tranquila, un poco apartada del resto. Pero es que, además, es inmejorable para ir con niños, ya que van a disfrutar como nunca de las mejores pizzas. Variedad, sabor, y una capacidad fascinante de impresionar al paladar más curtido… Buon appetito! Bom apetite! ¡Que aproveche!