La isla se muestra como destino gastronómico de primer orden a través de su tradición culinaria y de un producto local único.
Mallorca ha estado presente un año más con un estand propio en la undécima edición de Madrid Fusión, que finalizó ayer. Mallorca se ha mostrado como un destino gastronómico de primer orden y lo ha hecho a través de dos ingredientes fundamentales: una tradición culinaria que conserva recetas ancestrales y un producto local único.
La gastronomía mallorquina disfruta de todas las ventajas de la conocida dieta mediterránea, una de las más completas y saludables que existen. Se trata de una cocina reflejo de las distintas culturas que hoy conforman la identidad de esta isla.
De hecho, la condición isleña de este territorio, sumado a la bonanza climatológica de la que disfruta Mallorca a lo largo del año, deriva en una variedad exquisita de cualquier tipo de producto casi en exclusiva. Así, la cocina mallorquina está formada por un surtido más que completo de las carnes de alta calidad, el pescado fresco recién extraído de sus aguas y un delicioso repertorio de verduras y frutas variadas que en cada temporada enriquecen los platos con sus mejores sabores. Todo junto, se traduce en un sabor auténtico y autóctono que se convierte en uno de los mayores atractivos y placeres de la visita a Mallorca.
Para mostrar ante el público de Madrid Fusión algunos elementos clave de su gastronomía, Mallorca propuso diferentes showcookings, con el fin de mostrar la estrecha unión entre la gastronomía y la cultura de la isla a través de la preparación de varios platos.
Estas elaboraciones fueron acompañadas de un maridaje con vinos locales a cargo de la sumiller Julianna González quien presenta lo mejor de los vinos de la isla a los asistentes. González trabaja actualmente en el hotel St Regis Mardavall y en su restaurante Michelin Es Fum. Ha sido nombrada mejor sumiller de las Islas Baleares por la Asociación de Sumilleres, UAES, en 2022.
Los showcooking realizados fueron a cargo de David Méndez (con su plato Cocarroi con espuma de su masa y aceite de Mallorca); Rodrigo Vallejo (elaborando un mejillón tigre de plancton y verduras marinas, con cortezas sufladas de Almendra de Mallorca); Enrique Erazo (con cannoli crocante de algarroba relleno de porc negre de Mallorca, coliflor ahumada y dátiles) y Juan Pinel (con balotine de porc negre, espuma de sobrasada de Mallorca, pan de sopas com tap de cortí, pimentón autóctono de la isla, y boniato).
El chef José Cortés, presidente de la Asociación de Cocineros Afincados en las Islas Baleares, realizó, ante la prensa, un completo menú mallorquín compuesto por los platos de coca de blat de xeixa, verduras a la mallorquina, bacalao confitado con Oli (aceite) de Mallorca, sobrasada de Mallorca y miel, nieve de almendra de Mallorca y Flor de Sal de olivas negras.
Ayer, último día de la feria, Mallorca continuó teniendo un repleto programa de la mano de Miquel Serra, que elaboró unos fideus bruts; Marga Brunet, que deleitó con un lomo con col y Enrique Erazo, que hizo un bullit de peix. Todos los showcookings se acompañaron de maridajes con vino mallorquín, uno de los productos al cual se ha querido poner en valor durante Madrid Fusión para darse a conocer fuera de la isla.
Además, el stand de Mallorca contó con la presencia de 16 coexpositores y empresas de producto local: Almendra + de Mallorca, CRDO Aceite de Mallorca, DO Binissalem, Flor de Sal de se Trenc/ Salinas de se Trenc, IGP Almendra de Mallorca, Agromallorca S.A.T, Vino de la Tierra, IGP Sobrasada, Destilerías Jordi Perelló SL, Se Garrover de Mallorca, Pan de Aquí, Ensaimada de Mallorca, ASCAIB y Especias Crespí.