Los trabajos de rehabilitación para devolver a este enclave el estilo y fisonomía del jardín creado por Cecilio Rodríguez han contado con un presupuesto final de 1,4 millones de euros. Se ha actuado sobre una superficie de más de 10.600 metros cuadrados. La reforma ha sufrido demoras en su finalización a consecuencia de la aparición de restos arqueológicos del siglo XVII, la pandemia y Filomena. Ya ha comenzado a funcionar el megáfono central para advertir a los usuarios de las medidas adoptadas en el parque ante previsiones meteorológicas adversas. Las 1.046 farolas de este gran pulmón urbano ya cuentan con bombillas led para priorizar el ahorro de energía.
Madrid ha reabierto uno de los espacios emblemáticos del parque de El Retiro: el paseo de México. El portón que le da acceso desde la plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá, ha vuelto a abrir, desde las 6:00 h hasta 22:00 h para quien quiera transitar y disfrutar de este espacio restaurado. Con la actuación que se ha llevado a cabo sobre más de 10.600 m2 de superficie se han recobrado valores históricos, medioambientales, patrimoniales y de accesibilidad. Renace así en este enclave el estilo y la fisonomía del jardín creado por Cecilio Rodríguez, adaptado a los nuevos usos y necesidades de mantenimiento.
Las obras de recuperación de la gran avenida que une la ciudad con el estanque grande del parque han perseguido el objetivo devolver al jardín sus características originales, a la vez que se le ha dotado de los últimos avances técnicos en ingeniería medioambiental. Se han restaurado las fuentes y los solados y se han incluido nuevos bancos y mobiliario para que los espacios puedan ser disfrutados por los ciudadanos, evocando la imagen de la instalación como estaba en la primera mitad del siglo XX.
El paseo mantiene su trazado histórico a través del arbolado y de las plantaciones, conduciéndonos desde el tumulto de la metrópoli al corazón del pulmón verde de la ciudad. Entre las actuaciones realizadas destaca la rehabilitación integral de la fuente ornamental de la Puerta de la Independencia, así como la rehabilitación y adecuación tanto de las escaleras de acceso al paseo de México y sus respectivas rampas aledañas. Se han empleado seis tipos de pavimentos, con especial importancia al suelo estructural situado a lo largo del paseo de México que, con más de 3.000 m2, incorpora la última tecnología en sistemas de implantación de arbolado.
Asimismo, se han incluido nuevos equipamientos de señalización que sustituyen a los implantados en la década de los 80 y que comprenden elementos de señalización viaria, carteles informativos y sobre elementos históricos. Además, se han instalado nuevas papeleras tomadas del modelo original de 1911, que serán las que se coloquen en todo el parque.
El paseo de México recupera el arbolado original con la plantación de 48 nuevos chopos (Populus alba ‘Bolleana’ o álamo blanco), rodeados de setos (Ligustrum), además de 4.000 unidades de arbustos y otros tapizantes (hiedras, evónimos, mirtos, bojes, aligustres, nenúfares, etcétera), césped renovado en la zona central y, en sustitución de las originales bolas de boj, unas estructuras metálicas esféricas tapizadas de hiedra.
Respeto a la historia
El nuevo paseo mantiene su concepción histórica con parterres centrales y dos pasos en cada lateral divididos entre sí por dos alienaciones de álamos plateados y mirtos, potenciando su carácter de espacio de paso y no de estancia. Se genera una imagen de un paseo sin interrupciones gracias a la propuesta de pavimento continuo bituminoso (con betún derivado del alquitrán) y drenante colocado sobre suelo estructural, con el que se ha dotado a la superficie de una mayor resistencia, evitando la compactación producida por el paso de gran número de visitantes.
Para facilitar la accesibilidad, se ha ampliado el ancho de las dos rampas que se ubican en los laterales de la plaza de la Puerta de la Independencia, desde donde se organizan los accesos al paseo de México, obligando al retranqueo del seto que dificultaba el acceso al paseo que conduce hasta la Puerta de Hernani.
Se ha realizado una intervención de gran envergadura, procediendo a la colocación de un novedoso suelo técnico sostenible, empleado en proyectos paisajísticos de vanguardia, consistente en la introducción en el subsuelo de los paseos laterales, a un metro de profundidad, de estructuras rellenas con tierra vegetal, arcillas y grava, de manera que las raíces de los árboles puedan crecer sin llegar a compactarse. Sobre el suelo técnico se ha aplicado un pavimento poroso, drenante, de manera que el agua caída repercuta de forma directa sobre las raíces, favoreciendo el desarrollo de las especies vegetales e impidiendo las escorrentías en la superficie del enclave.
El presupuesto final para la obra del paseo de México ha sido de 1,4 millones de euros. Los trabajos comenzaron el 18 julio de 2019 y han finalizado en este mes de marzo debido a las demoras producidas por el hallazgo de restos arqueológicos del siglo XVII en el terreno y la pandemia.
Restos arqueológicos documentados
Durante las obras de remodelación del paseo de México, los técnicos del Área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante localizaron diversos restos arqueológicos, motivo que supuso retrasos en la obra para poder llevar a cabo las investigaciones oportunas.
Entre los vestigios encontrados se halla el denominado ‘Camino viejo de Vicálvaro y Ambroz’ que, hasta principios del siglo XVII era la entrada a la ciudad de Madrid por el este, conectando el pueblo de Vicálvaro con la capital. Se descubrieron fragmentos de cerámicas que atestiguan el uso de este lugar desde los siglos XII y XIII hasta el XVII, momento en el que se inician las obras del Buen Retiro. Los nuevos jardines y huertas sepultarían el camino, cuyo trazado original aún permanece bajo el paseo existente. También se encontraron restos de la antigua ermita de la Magdalena, del siglo XVI.
El Ayuntamiento realizó prospecciones arqueológicas habituales (excavaciones, que incluían la clasificación y entrega de todos los materiales encontrados) y empleó modernas técnicas geofísicas, como la utilización de georradar, para asegurarse de que se había investigado la totalidad de la superficie afectada por la obra. Una vez concluidas y elevada la información a Patrimonio de la Comunidad de Madrid, se consideró conveniente documentar las ruinas y enterrarlas de nuevo con geotextil. En superficie se han situado paneles donde los usuarios pueden conocer la historia que hay bajo sus pies.
Megafonía y ahorro energético
El parque de El Retiro contará desde mañana miércoles con todos los dispositivos para informar a los ciudadanos que se encuentren en su interior sobre las medidas que se adoptan en caso de producirse alertas por fenómenos meteorológicos adversos. Los avisos, en castellano e inglés, los proporciona un altavoz colocado sobre una columna de 20 metros de altura en un punto central del parque, junto al paseo de Velázquez, para garantizar que los avisos se escuchan en todo el recinto sin causar molestias a los vecinos. Este altavoz mantiene las condiciones estéticas y paisajísticas del entorno y el menor impacto sobre la flora y la fauna.
El pasado 5 de octubre comenzaron a funcionar las 22 pantallas informativas que se situaron en los 17 accesos del parque y ahora se habilita el megáfono. Su instalación ha sido necesaria para notificar al público la obligación de evacuar los jardines para su cierre de forma rápida y segura.
Las 1.046 farolas de El Retiro ya cuentan con luces led para, además de optimizar la eficiencia energética, mejorar la iluminación de viales, zonas estanciales y paseos peatonales de El Retiro. Se han cambiado los bloques ópticos de los faroles modelos Villa y Fernando VII con una inversión de 473.000 euros.
El Retiro cuenta con 118 hectáreas de zona verde. Se construyó a mediados del siglo XVII para el disfrute del rey Felipe IV. Aunque fue parcialmente destruido durante la Guerra de la Independencia, recuperó todo su encanto y elegancia y se convirtió en un parque para el pueblo y la realeza. En la actualidad se trata de uno de los lugares de esparcimiento y disfrute de todos los madrileños y visitantes.