Los trabajos arqueológicos desarrollados este año por la Universidad de León han ratificado dicha información, rescatando una cantidad ingente de material bélico.
Los últimos descubrimientos en las excavaciones de Puente Castro confirman la violencia del ataque sufrido por la judería en 1196. Desde el pasado 10 de julio y hasta finales de mes, investigadores de la ULE se encuentran realizando trabajos arqueológicos en la judería de Puente Castro, en los viejos arrabales de la ciudad de León. Aquel enclave, cuyos orígenes se remontan al siglo XI, constituyó una de las juderías más influyentes de la época en los reinos cristianos. Situada en las proximidades de la capital del reino, contaba con un innegable valor estratégico, al ejercer un control directo de la principal ruta de comunicación de la época: el Camino de Santiago.
La vida en la judería discurrió con tranquilidad durante prácticamente dos siglos. Sin embargo, a finales del XII las tensiones políticas entre los reinos de León y Castilla, provocaron que un importante contingente militar bajo el mando del rey castellano Alfonso VIII se dirigiera a León. Las tropas castellanas, según las crónicas, asaltaron la judería, provocando grandes daños. Aunque estas impresiones cronísticas habían sido tomadas con cierto escepticismo por los historiadores, la arqueología parece confirmarlas.
Los trabajos desarrollados por los investigadores de la ULE están sacando a luz abundantes testimonios del asedio. Según los directores de la excavación, Raquel Martínez Peñín y Carlos Fernández Rodríguez, “llama poderosamente la atención el apreciable número de puntas de flecha que se hallan dispersas por el enclave y que evidencian la magnitud del asedio. Además, han aparecido restos de cota de malla, puntas de lanza o nueces de ballesta que refuerzan la imagen ofrecida por las crónicas”.
Estas intervenciones se enmarcan dentro del proyecto de investigación titulado ‘La minoría judía medieval en el ámbito urbano del Reino de León: análisis arqueológico y documental’, financiado por la ULE, contando también con el apoyo económico de del Instituto de Estudios Medievales de la Universidad de León y de la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León.
Las excavaciones se llevan a cabo en colaboración con un amplio equipo de investigadores del Departamento de Historia y del Instituto de Estudios Medievales. Junto a ellos, 35 de estudiantes del Grado en Historia y del Doble Grado de Historia e Historia del Arte de la ULE, así como del Máster de Arqueología de la Universidad de Santiago de Compostela.