La actuación mejorará significativamente la accesibilidad y movilidad de la capital leonesa y los municipios de su entorno más cercano. La longitud estimada es de 11,7 km y dispondrá de dos calzadas con dos carriles de 3,5 metros cada una y velocidad de proyecto de 120 kilómetros/hora.
Madrid, 19 de marzo de 2023 (Mitma). El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) somete a información pública el estudio informativo, así como el estudio de impacto ambiental, el proyecto para construir la Ronda Noroeste de León con una inversión prevista de 94,3 millones de euros de euros (IVA incluida). La nueva carretera irá desde el punto kilométrico (p.k.) 142+000 de la N-630 hasta la conexión con la AP-66. El anuncio se publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tal y como adelantó el director general de Carreteras, Juan Pedro Fernández Palomino.
La Ronda Noroeste es un proyecto ambicioso que mejorará significativamente la movilidad de la red arterial, dando continuidad al tráfico de largo recorrido desde la N-630 hacia la A-66 o la AP-66, evitando así su paso por las zonas urbanas, con las consecuentes mejoras para seguridad vial y habitabilidad en la ciudad.
Características de la actuación
La nueva infraestructura circunvalará la ciudad de León dando continuidad al tráfico de largo recorrido desde la N-630 hacia la A-66 o la AP-66. La longitud estimada es de 11,7 km y dispondrá de dos calzadas con dos carriles de 3,5 metros cada una y velocidad de proyecto de 120 km/h.
La ronda contará de cuatro enlaces, dotándola así de unas conexiones adecuadas y una idónea accesibilidad con el territorio, de las que podrán verse beneficiados especialmente los municipios San Andrés de Rabanedo, Valverde de la Virgen y Sariegos: Conexión inicial con la Ronda Este (Le-20), con la N-630 y con la carretera de Carbajal, conexión con la carretera CL-623 y con el itinerario previsto en el planeamiento de San Andrés del Rabanedo que se conectaría hasta el aeropuerto, conexión con la carretera a Villanueva de Carrizo LE-441 y conexión final con la AP-66 / A-66
Además, el estudio contempla, entre otras cuestiones, la protección de la fauna, la vegetación, el paisaje y los espacios naturales; compatibilidad con las futuras actuaciones urbanísticas; minimización de los impactos ambientales como el ruido y una optimización de la articulación entre el entorno y el trazado de la nueva vía.