Mientras otras comunidades autónomas potencian lo suyo un día como hoy, en León nos dedicamos a importar tradiciones obviando la simbología leonesa.
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Este desapacible 23 de abril amanece con la bandera de Inglaterra en lo alto del Edificio de Botines. Un edificio que, curiosamente nunca ha visto ondear la bandera de León, y sí, la de Caja España o la de España a pesar de no ser un museo Nacional, tuvo la feliz ocurrencia de izar bandera de San Jorge este 23 de abril «ya que esta festividad es un día muy destacado para entender por qué la Casa Botines es la casa del dragón de Gaudí«.¡Ah! ¿pero no quedamos escondía el grial en una de sus torres?
La cruz de San Jorge no tiene un significado especial fuera de ser un símbolo que representaba a los soldados de las cruzadas y popularizada su leyenda en la que San Jorge y un dragón libraron una gran batalla hasta que el Santo le mató de una lanzada en el pecho. De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Dicho esto decir que la Cruz de San Jorge es principalmente una cruz cristiana (latina en el caso de los escudos y griega en estandartes y banderas) para representar la misión religiosa que los cruzados llevaban a cabo. Se usa como bandera de Inglaterra desde el siglo XIII, cuyo santo patrón es San Jorge.
Decir además, que la bandera de Inglaterra formada por la cruz de San Jorge fue izada en 1191 convirtiéndose en la bandera del Reino de Inglaterra. En 1801, cuando se combinó con la bandera de Escocia y con la antigua bandera de Irlanda, pasó a formar parte de la bandera del Reino Unido.
Además este domingo el carillón de Botines ha reproducido la Primavera de Vivaldi, lejos de recuperar un día como hoy el viejo sonido del himno de León del carillón como en la época de su uso como Caja de Ahorros, sobre todo tratándose de una fecha tan señalada y de especial significado para León, y que ahora solo se reserva, al parecer, para el día de San Froilán.
Mientras otras comunidades autónomas potencian lo suyo un día como hoy, en León nos dedicamos a importar tradiciones obviando la simbología leonesa.
Y lo peor es que nos amenazan con que «esta celebración nace con vocación de continuidad por la relevancia que tiene para el Museo, la simbología del edificio y su discurso de marca».