La Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia ha querido conocer la opinión de los españoles sobre la vestimenta en el ámbito laboral, para lo cual se ha realizado una encuesta en la que han participado un total de 1.728 personas.
Madrid, 7 de febrero de 2018 – En cuanto a la importancia de la forma de vestir para una entrevista de trabajo, según los participantes de la encuesta, la mayoría (82%) considera que la vestimenta es un factor determinante para conseguir un puesto de trabajo.
En línea con dicha consideración los encuestados también lo llevan a la práctica, ya que el 79% afirma adaptar su forma de vestir según el puesto o empresa.
Destacamos que algunos de los participantes creen haber sido descartados de un proceso de selección por su vestimenta (13%).
La vestimenta del día a día
De los datos se desprende que el 89% de los españoles cuida su vestimenta siempre que va a trabajar mientras que el 10% solo lo hace en ocasiones especiales, y solo el 1% afirma que nunca lo hace.
Al responder a la siguiente pregunta: ¿Con qué tipo de vestimenta te sientes mejor para ir a trabajar a diario?
Un 29% declara que con el uniforme, un 46% optan por la formalidad, y solo un 25% de los encuestados declara sentirse más cómodo yendo a trabajar con una vestimenta más informal.
Sobre los motivos para vestir de una forma u otra diariamente se expresa lo siguiente:
Aunque en la mayoría de empresas no existe un dress code parece que se siguen estableciendo en el entorno laboral códigos de vestimenta que tienden a lo formal.
En cuanto a la tendencia, encontramos que la mayoría sí creen que existe un proceso de cambio en los códigos de vestimenta en el entorno laboral, ya que un 67% piensa que existe una tendencia hacia lo informal en las empresas, mientras que el 33% restante no cree que exista tal proceso de cambio.
“Un error muy común que pueden cometer las empresas es implementar reglas o códigos de vestimenta sin atender a las necesidades básicas” comenta Javier Caparrós, director general internacional de Trabajando.com. “Debemos siempre tener en cuenta qué queremos comunicar, el sector al que pertenecemos y cuidar que las exigencias sean coherentes con el puesto de cada trabajador”, añade Caparrós.
