El Cementerio de Burguete recibe el premio al “Mejor Camposanto de España” y la escultura dedicada al tenor Julián Gayarre delCementerio de Roncal, galardonada en la categoría de “Mejor Escultura”
En vísperas de la celebración del Día de Todos los Santos,este martes tendrá lugar la entrega de premios del I Concurso de Cementerios de España, organizada por la revista Adiós Cultural en colaboración con la Asociación de Funerarias y cementerios municipales, en un acto público celebrado en Madrid.
El cementerio de Auritz/Burguete, flamante ganador del certamen, será uno de los protagonistasdel acto de entrega tras haber sido proclamado “Mejor Camposanto de España”. El alcalde de este municipio navarro, José Irigaray, será el encargado de recoger el premio, consistente en 3.000 euros para contribuir al mantenimiento y la difusión del cementerio navarro y una singular escultura diseñada por la artista valenciana Myriam Jiménez.
Auritz/Burguete no será el único cementerio navarro reconocido en este certamen. El mausoleo al tenor Julián Gayarre, en el Cementerio de Roncal, será premiado por ser el mejor en la categoría de “Mejor Escultura Funeraria” y también vivirá su momento estelar durante la entrega de premios. El alcalde de la localidad recogerá el galardón, en este caso valorado en 1.000 euros, junto con otra de las famosas tallas de la famosa escultora.
Los dos camposantos premiados, junto a los otros participantes –hayan sido o no galardonados– serán incluidos en una “Guía cultural y turística de cementerios españoles recomendados por la revista Adiós Cultural”, que mostrará las características históricas, patrimoniales, turísticas y gastronómicas de los cementerios y pueblos donde se encuentran. Está guía será publicada durante el primer semestre de 2015.
Nuevos atractivos turísticos para los pueblos premiados
De esta forma, los municipios navarros de Auritz/Burguete y Roncalincorporan a sus múltiples atractivos turísticos uno más: sus cementerios, ganadores de un concurso en el que han participado 41 camposantos de 16 comunidades autónomas.
El cementerio de Auritz/Burguete fue construido en 1965 por el arquitecto pamplonés Miguel Gortari Beiner y su principal característica es que representa la igualdad del ser humano ante la muerte, sin distinción de clases. Para conseguir esta uniformidad, el interior está dividido en cuadrículas y cada unacorresponde a una familia del pueblo. Están prohibidos los panteones y sólo se permite la colocación de estelas discoidales, piedras de forma circular unidas al rito mortuorio que se utilizaron en Navarra hasta principio del siglo XIX. El acceso al camposanto se realiza por medio de una puerta que representa la letra alfa y que simboliza el principio de la nueva vida. El perímetro representa la letra omega, fin de la vida terrenal.
Para remarcar la simetría y espacio del cementerio, en 2011 el Ayuntamiento de Auritz/Burguete renovó la ordenanza relacionada con el cementerio para regularizar el modelo de estela, su altura o el tipo de piedra que se debería utilizar.
Por su parte, el mausoleo del tenor navarro Julián Gayarre, un conjunto monumental del escultor valenciano Mariano Benlluire,ya fue premiado con la Medalla de Honor de Escultura en la Exposición Universal de París de 1900.El mausoleo que cubre la cripta subterránea en la que descansan los restos de Julián Gayarre destaca por el dinamismo compositivo y dominio técnico que aplicó su creador sobre el mármol blanco y el bronce.
Una dulce y santa tradición para Todos los Santos
Muchas panaderías en Navarra mantienen, año tras año, la tradición de elaborar dulces para estas fechas. Destacan los huesos de santo, los buñuelos, panellets y las pastas típicas en forma de calabaza. Éstas últimas hacen un guiño a la fiesta anglosajona de Halloween, que cada vez va ganando más adeptos en todo el territorio.
Los ingredientes base de estos dulces son comunes para prácticamente todos los artesanos: mazapán, azúcar y almendra. No obstante, cada uno le añade su toque particular, asegurando así que sean “mano de santo” para todo aquel que lo pruebe y que estén “de miedo”. Algunas de las variantes son los rellenos de yema, chocolate o mantequilla, más tradicionales, frente a otros sabores más innovadores, como la frambuesa o el café, que inundan de sabor estas deliciosas propuestas que llegan para endulzar el entorno fúnebre y siniestro que reina durante Todos los Santos.
Fuente y mas info: www.turismo.navarra.es