El conjunto de la fuente y ocho bancos luce ahora bajo una pérgola en el jardín de la residencia de mayores Virgen del Camino.
Una pérgola en los jardines de la residencia de mayores Virgen del Camino de León cobija ahora el legado del ceramista Daniel Zuloaga y que antaño estuvo en la plaza de la Catedral.
Su maestría quedó plasmada en la ciudad de León con un conjunto conformado por ocho bancos y una fuente, todo ello con azulejos en los que se pueden contemplar distintas estampas de la ciudad entre las que está la Catedral desde diferentes perspectivas, la Plaza Mayor o San Isidoro.
Todo el conjunto compuesto por la fuente y los ocho bancos está decorado con un total de 2.144 azulejos, lo que da una idea de la laboriosidad y complejidad del trabajo de restauración, sobre todo porque había azulejos hechos añicos y otros habían desaparecido.
Cada banco está compuesto por 206 azulejos y todos fueron construidos siguiendo la misma técnica. El taller de la Viuda de Zuloaga e Hijos elaboró en 1928 para los ocho bancos composiciones neorrenacentistas reutilizando modelos de su progenitor, con figuras mitológicas y elementos vegetales rodeados y entrelazados con grutescos y roleos, de intensos colores.
Todos los bancos fueron realizados con forma prismática, con respaldo recto y una composición decorativa idéntica, a excepción de la escena central que, enmarcada en una orla, ocupa la parte posterior de los respaldos.
Las escenas de estos ocho bancos representan distintas vistas de León: dos vistas de la catedral, dos vistas de San Isidoro, una vista del Palacio de los Guzmanes, una vista de la Plaza Mayor, una vista de la plaza del Grano y otra vista del antiguo santuario de la Virgen del Camino. Las imágenes que sirvieron de inspiración a todas las estampas leonesas procedían de distintas postales que les fueron remitidas para tal fin por el ingeniero autor del proyecto José Galicia.