Las comarcas leridanas, con 62 establecimientos de este tipo –de entre 2 y 4 estrellas– y un total de 22.428 plazas de acampada, se benefician de un entorno natural privilegiado y escasamente masificado que favorece un tipo de turismo relajado y saludable.
El excelente momento que está viviendo el sector de los campings leridanos no es fruto de la casualidad. A la elevada calidad de las instalaciones y los servicios que ofrecen estos establecimientos y la excelencia paisajística de las zonas donde están situados se añade ahora un valor muy apreciado por los amantes de esta modalidad de alojamiento, especialmente en estos tiempos de pandemia: el hecho de que se encuentran en un entorno 100% natural, saludable y escasamente masificado.
La demarcación de Lleida, según datos de la Generalitat de Catalunya, dispone actualmente de 62 campings, situados mayoritariamente en el Pirineo y Prepirineo de Lleida, y que en total ofrecen 22.539 plazas de acampada reguladas. Por comarcas, el Pallars Jussà tiene 22 establecimientos de este tipo, la Val d’Aran 9, el Alt Urgell 8, el Solsonès 6, la Alta Ribagorça 5, el Pallars Jussà 5, la Cerdanya 3, la Noguera 3 y el Berguedà 1, en el municipio leridano de Gósol.
Hay que decir que la mayoría de campings leridanos se sitúan en valles y zonas de montaña bien conservadas y muy poco urbanizadas, por lo que constituyen una de las mejores opciones para los turistas que quieren conocer los espectaculares parajes del Pirineo y el Prepirineo de Lleida. Se trata de un tipo de alojamiento, además, ideal para los amantes del senderismo, la BTT y el turismo activo en general. Muchos proponen incluso magníficos recorridos circulares, aptos para todas las edades, que comienzan y finalizan en el propio camping.
Otro factor que juega a favor del camping es la diversificación del tipo de alojamiento: además de la acampada al aire libre, en roulotte, caravana o autocaravana, los establecimientos han diversificado el alojamiento incorporando albergues fijos como los bungalós (una opción que está alcanzando un éxito espectacular, con más de 4.000 plazas en la demarcación de Lleida), las mobile homes o los alojamientos de Glamping, una nueva modalidad de lujo formada por los pods (pequeñas cabañas redondeadas y equipadas), tiendas de campaña al estilo de las jaimas de los beduinos, cabañas de madera, etc.
Marta Cortina, presidenta de la Asociación de Campings de Lleida, entidad formada por 47 establecimientos de las montañas y el interior de Lleida, destaca además que la tipología de los campings de Lleida, generalmente de formato pequeño-medio, es un factor que incrementa el atractivo de estos establecimientos, ya que el usuario «se siente en un contexto más humano y personalizado y menos masificado».
Otras ventajas del camping son el precio asequible, la posibilidad de llevar a cabo muchas actividades de naturaleza, culturales y gastronómicas (muchas de las cuales propuestas por los propios establecimientos), el hecho de poder llevar mascotas, la variedad de servicios (barbacoas, piscina, restaurante, cafetería, zona de juegos, alquiler de bicicletas o canoas…), además de la mencionada diversificación de las opciones de acampada.
Así pues, el camping se considera una excelente alternativa de turismo de calidad y familiar, de respeto y amor a la naturaleza, con una amplia oferta gastronómica, cultural y de actividades en la naturaleza que convierten Lleida en un punto de turismo de interior de primer nivel.
Es interesante señalar, por último, que en el ámbito de Lleida los establecimientos del sector han llevado a cabo un gran esfuerzo para adaptar y gestionar sus instalaciones según las normativas relacionadas con la COVID-19, con la formación de los trabajadores, la limitación de aforos de zonas comunes, la implantación de medidas de distanciamiento social y la limpieza intensiva de todos los espacios.