Y es que la exitosa firma, con más de tres años de vida y conocida por sus deliciosas y originales burgers, transforma su buque insignia, el local de Covarrubias, en un restaurante de mantel con los cortes de wagyu y su buen hacer como protagonistas. Pecado Carnal™ presenta además el Menú W, en el que no faltan el famoso bao que enamora la ciudad ni sus carnes más sabrosas… ¿Seguimos pecando?
Madrid, septiembre de 2015 Pecado Carnal™ (www.pecadocarnal.es) lleva más de tres años conquistando con sus hamburguesas de wagyu. Una carne caracterizada por su textura y sabor y más saludable que cualquier otra carne de vacuno gracias a su contenido en ácidos grasos insaturados así como omega 3 y 6; considerada como la mejor del mundo. Así que… ¿por qué no dejar de comerla picada y saborearla en jugosos cortes? Esa es su propuesta para el nuevo Pecado Carnal™. No, no se trata de otro restaurante, si no de uno renovado. Su buque insignia, ubicado en Covarrubias 24, pasa a llamarse Pecado Carnal™ y nada más atravesar el umbral, ya se ve la diferencia…
Manteles, luz tenue, pegadiza música de fondo y una agradable hostess dando la bienvenida. El ambiente invita a relajarse y disfrutar, no sólo de una hamburguesa, sino de un corte de wagyu, pudiendo elegir entre: ‘Chuletón’, ‘Premium Kobe* Beef’ o ‘Kobe Eye’ (bife). Para acompañar la carne, verduras, patatas fritas, puré de patata trufado o la exquisita patata violeta… La elección siempre es complicada, por eso en nos lo ponen un poquito más fácil con un exclusivo, sabroso y divertido menú, que pone a prueba el paladar.
Menú W
- Aperitivo (siempre casero y de temporada…)
- Mini hamburguesa de kobe con pan patuco taiwanés y queso trufado (sencillamente, espectacular)
- Cazuela de kobe (¿alguna vez has comido una empanada argentina en cazuela?…)
- Tríada de carnes ‘buey, novillo y kobe’ con sus guarniciones (¿te atreves a adivinar cuál es cuál?)
- 3 leches (o mejor dicho, 3 leches a nuestra manera)
- 2 copas de vino Pecado Carnal y agua
Su precio es de 35 € por persona y dejará más que satisfecho a quien lo pida. Otra opción es su Menú Aniversario, que debido a su éxito, lleva 6 meses en carta.
Pensado para dos y disponible en todas sus direcciones, tiene un precio de ¡19’95 € por persona! Por supuesto, los hamburgueseros podrán seguir disfrutando de su bocado favorito, con 11 propuestas bien diferentes, como la clásica Philie Kobe Burger (queso Philadelphia y cebolla a la parrilla) o la original Poché Kobe Burger (huevo pochado y pisto manchego) una de las últimas en llegar.
La carta se completa con 6 entrantes y 6 ensaladas. El punto y final lo ponen sus postres caseros, como el famoso Brownie con helado de vainilla Bourbon de Madagascar.
Debido a la gran demanda, con un consumo de casi 40 toneladas/año, Pecado Carnal™ puede franquiciarse. De hecho, uno de los 7 establecimientos de la capital es ya una franquicia de éxito. Un negocio que resulta ideal para todos aquellos que quieran emprender con la garantía de una marca joven y de calidad porque la respuesta del público está siendo excelente.
Los restaurantes Pecado Carnal™ (Fúcar, 9. Tel. 91 172 22 07 / Covarrubias, 24. Tel. 91 445 68 86 / Naciones, 5. Tel. 91 024 91 47 / Hernán Cortés, 7. Tel. 91 024 91 37. / Avenida de Reina Victoria, 32. Local 10. Tel. 91 129 70 51. Alberto Aguilera, 19. Tel. 91 502 45 28 / Sor Ángela de la Cruz, 36. Tel. 91 112 44 51. www.pecadocarnal.es) de Madrid abren los 7 días de la semana y cuenta con servicio de take away y delivery. El precio medio es de 20 € si se opta por hamburguesa y de 35 € si se elige carne.
* Kobe: aunque son conscientes de que el nombre correcto de la raza es wagyu, mantienen el término que les diferenció desde su apertura, por ser más conocida la palabra Kobe para el público. No pretenden con ello confundir o engañar al comensal ya que la carne utilizada proviene de la empresa Nuestro Buey (www.nuestrobuey.com), asentada en la finca De Santa Rosalía (Vizmalo, Burgos), que cría y comercializa esta raza desde 2001, respetando las costumbres y cuidados que se le dan en Japón: más de 100 m2 de extensión por animal, instalaciones con hilo musical, camas biodegradables y una alimentación sana y sin aditivos para garantizar la calidad y conservación de la grasa infiltrada. La trazabilidad está asegurada.