León, 1188, sólo se puede entender el acontecimiento, siguiendo los importantes hechos que tuvieron lugar en esa época. Alemania aplicó el ejemplo leonés en 1232; Inglaterra en 1265; Francia en 1302; en España, en los distintos reinos peninsulares, Cataluña en 1218; Castilla en 1250; Aragón en 1274; Valencia en 1283; Navarra en 1300.
Como cada mes de junio, León acude a su cita con la historia en San Isidoro recreando sus Cortes de 1.188 de la mano de profesor Hermenegildo López, alma de esta representación con la colaboración de un grupo de amantes de la historia leonesa, en su mayoría gentes del Real Barrio de Santa Marina, y amantes de las tradiciones y la historia, pero simples aficionados en esto del arte dramático. Un año más la recreación además de rigurosa será simplemente magistral.
La Teatralización de las Cortes de 1188 se celebrará este año de forma expcepcional en la plaza del Santo Martino por obras en el claustro de la Real Colegiata de San Isidoro. La teatralización está organizada por el la Asociación el Trovador Leónés, la Federación de Asociaciones de Vecinos Rey Ordoño, M.I.R. e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, la Coral Gregoriana del Cister, Groucho sonido y el Estudio de Danza Camino López.
León, 1188 – Sólo se puede entender el acontecimiento, siguiendo los importantes hechos que tuvieron lugar en esa época.
Lo primero fue la coronación de Alfonso VII de León, lo cual ocurrió en 1135 y tuvo una multitudinaria acogida, ya que dicha coronación tuvo una presencia del pueblo llano como nunca antes. Anteriormente sólo había habido en la Europa medieval un ejemplo anterior relativo a asambleas legislativas, el Althing islandés, pero su lejanía y la falta de comunicación del área escandinava con la Europa occidental hicieron que tuviera nula repercusión
En la curia regia del Reino de León se incorporan elementos procedentes del estamento popular, exclusivamente ciudadano. Con esta medida nacen las llamadas, por primera vez en Europa, Cortes. Fueron las famosas Cortes de 1188, reunidas en el Claustro de San Isidoro de León, por iniciativa del joven rey leonés Alfonso IX. En estas Cortes, además de ampliar los Fueros de Alfonso V de León del año 1020, se promulgaron nuevas leyes destinadas a proteger a los ciudadanos y a sus bienes contra los abusos y arbitrariedades del poder de los nobles, del clero y del propio Rey.
Este importante conjunto de decretos ha sido calificado con el nombre de «Carta Magna Leonesa». Fue el inicio de un nuevo marco político por el que se regirían los otros países de Europa. Alemania aplicó el ejemplo leonés en 1232; Inglaterra en 1265; Francia en 1302; en España, en los distintos reinos peninsulares, Cataluña en 1218; Castilla en 1250; Aragón en 1274; Valencia en 1283; Navarra en 1300.
La curia regia conserva sus funciones consultivas, que sólo ampliará más adelante, y en ellas el elemento popular está claramente diferenciado.
Las cortes están constituidas por tres estamentos (clero, nobleza, representantes de las ciudades) y aparecen como un diálogo entre el rey y la curia, por un lado, y los representantes de las ciudades y villas por otro, sin oposición a que cada estamento se consolide por separado.
La incorporación de elementos populares responde sólo a necesidades económicas. Frenada la Reconquista, la corona precisa de mayores ingresos, y a fin de obtenerlos crea nuevos impuestos, lo que produce un alza de precios. Por ello, la clase ciudadana quiere obtener alguna contrapartida y regular el gasto regio.
Las Carta Magna Leonesa es el testimonio más antiguo del parlamentarismo
La UNESCO sancionó que la Carta Magna leonesa, los Decreta de nuestro Alfonso con motivo de las Cortes habidas en este lugar en 1188, eran el testimonio más antiguo del parlamentarismo y que debían entrar, de pleno derecho, en el exclusivo club de los documentos que forman parte de la Memoria del Mundo.