León celebró unas «Cabezadas» atípicas

A pesar de lo «atípico» de la cita, ésta ceremonia terminó un año más en tablas y cada uno de los intervinientes mandó a su «escribano» tomar nota de que se ha cumplido con la tradición

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Por segunda vez, la fecha de la Cabezadas se mueve del calendario tradicional que es la mañana del domingo más próximo a la festividad de San Isidoro, que se celebra el día 26 de abril

Este año por motivo de la pandemia de la covid 19 se ha trasladado a la tarde de ayer domingo18 de julio siendo el síndico Nicanor Pastrana Castaño, concejal de Participación Ciudadana el elegido para  defender la postura municipal de que el Corregimiento leonés acude de forma voluntaria a cumplir con la ofrenda al Santo.

Policía Local y Protección Civil han controlado desde las 18:30h, los accesos al claustro e iglesia de San Isidoro ya que solo ha permitido el acceso de 90 personas de público, siendo además obligatorio el uso de mascarilla y la distancia social.

A las 19,00 horas de este caluroso 18 de julio llegaba a la Basílica de San Isidoro el Corregimiento o Ayuntamiento “en forma de ciudad”, con los cuatro maceros que, por privilegio, le corresponden, además de la guardia en gran gala y la banda de música que de forma continúa interpreta el Himno a León.

A la puerta de Basílica les esperaban los capitulares, el Obispo de León Luis Ángel de las Heras y la Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro de León con su Abad Hermenegildo López al frente, acompañados este año por los Marqueses de Astorga.

Ya en el claustro un año más fue Teodomiro Álvarez el encargado de defender la postura del Cabildo recordando para regocijo de los asistentes el derribo accidentalmente de la estatua homenaje a las Cabezadas, que se encuentra en la plaza de San Isidoro por un camión municipal que retiraba los adornos navideños y que a pesar de perder el brazo el abad isidoriano «no soltó el cirio».

El lugar en dónde tradicionalmente se celebra esta fiesta es el claustro de San Isidoro, en dónde en 1.188 tuvo lugar las primeras cortes democráticas del mundo, circunstancia que aprovecho Pastrana para pedir un referéndum refrendario entre los presentes y que a pesar de ganarlo el cabildo no se «apeó del burro» y tomo el cirio de cera «bien cumplido» y los dos hachones «de buena cera» como «foro» y como tal lo anotó su escribano.

Por lo que la ceremonia, nuevamente,  terminó en tablas y cada uno de los intervinientes mandó a su escribano tomar nota de que se ha cumplido con la tradición. Tras la ceremonia tuvo lugar la solemne misa oficiada por el Obispo de León a la que solo se ha permitido, por motivo de la pandemia, el acceso a 45 personas para seguir la Eucaristía en el interior de la basílica, tras las autoridades y corporación que protocolariamente han presidido este acto.

Finalizada a misa ha tenido lugar en el atrio y plaza de San Isidoro las tradicionales cabezadas de despedida, es decir las tres reverencias hechas con exagerada inclinación, que los representantes del Ayuntamiento de León, situados en la Plaza de San Isidoro, y el Cabildo en el atrio de la Real Colegiata y Basílica de San Isidoro hacen al despedirse una vez concluidos los actos, el dialéctico y el religioso, de esta popular fiesta.