Las bases del procedimiento se publicaron en el BOP de Las Palmas de este viernes 16 de junio, y en diferentes canales municipales.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria afronta el procedimiento para licitar la explotación del Hotel Santa Catalina, uno de los hoteles más emblemáticos de Canarias, con casi un siglo de historia e icono de la arquitectura neo-canaria impulsada por Néstor Martín-Fernández de la Torre. El consejo de administración del propio hotel canaliza esta operación para renovar su oferta alojativa, en un momento histórico para el turismo de la capital grancanaria, que en los últimos ejercicios acumula varios récords en sus cifras de visitantes. El objeto de esta licitación es el de propiciar una sensible mejora en las prestaciones del establecimiento, y consolidar un modelo de gestión, ágil, transparente y efectivo en el nuevo escenario del mercado para la ciudad. La actual concesión finaliza en noviembre de este año 2017.
El Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas, BOP, publica hoy viernes, 16 de junio, el Anuncio de licitación para la explotación del Hotel Santa Catalina, con la categoría de cinco estrellas o equivalente, en régimen de arrendamiento durante treinta y cinco años. El nuevo contrato de arrendamiento iniciará su vigencia el mismo día de su formalización, previsto para el día 12 de noviembre de 2017. Las propuestas se pueden presentar en la Oficina de Atención al Ciudadano-Registro General del Ayuntamiento hasta las 12.00 horas del 18 de agosto de 2017, previa solicitud de cita previa en el teléfono 010.
Los interesados pueden consultar la documentación en el BOP, en el perfil del contratante de la página web de GEURSA www.geursa.es y en la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Oficinas Municipales, calle León y Castillo nº 270, 6ª planta, previa cita en el correo electrónico hotelsantacatalina.
Propuestas de mejora
Los licitadores podrán incluir en sus ofertas mejoras relativas a la explotación del vinculadas a la oferta gastronómica y de restauración, el aprovechamiento de los espacios del Hotel, la prestación de servicios no existentes actualmente; así como la inversión en bienes culturales que refuercen la identidad canaria del establecimiento; la creación de empleo de larga duración, al margen del compromiso adquirido por el licitador de subrogación de los actuales trabajadores, el compromiso para el cuidado del jardín que circunda el Hotel y sistemas de eficiencia energética.
La duración del contrato de arrendamiento será de 35 años, estableciéndose prórrogas de forma automática por un plazo de un año de duración hasta completar un máximo de cinco años, y no pudiendo superar los cuarenta años.
El concejal de Promoción Económica, Empleo y Turismo, Pedro Quevedo, ha apuntado que «esperamos que las bases de licitación sean lo suficientemente atractivas para despertar el interés de los potenciales licitadores”. En este sentido recordó que Las Palmas de Gran Canaria “es un destino turístico de moda que necesita mantener el referente hotelero de cinco estrellas, de calidad indiscutible, un hotel que esté a la altura de esta capital en un entorno como el que representa el Hotel Santa Catalina”.
El pliego, elaborado por Geursa, está fundamentado en el estudio económico-financiero encargado por la Sociedad del Hotel a la empresa Codexca y que fue presentado el pasado mes de enero.
Un hotel emblemático
El Hotel Santa Catalina forma parte del Patrimonio Arquitectónico y Cultural de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Es un conjunto alojativo con un alto grado de protección, lo que ha exigido que cualquier intervención en el mismo debe ser meticulosamente estudiada y valorada y supervisada por la Comisión del Patrimonio Histórico de Gran Canaria.
Inaugurado en 1889, ha sido testigo de la larga tradición turística de la capital, se ha caracterizado por ser un punto de encuentro y referencia del éxito turístico de Las Palmas de Gran Canaria, especialmente en la época de finales de los años 50 y los 60 del siglo XX y de los últimos años.
Fue adquirido por el Ayuntamiento en el año 1923, cuando también se compró los solares anexos donde actualmente se encuentran el Pueblo Canario, el Museo Néstor y el Parque Doramas. Es en el año 1951 cuando se inaugura el nuevo edificio proyectado por Miguel Martín Fernández de la Torre, cuya configuración global se conserva hasta la actualidad. Se trata de un edificio con planta en “U” abierta hacia el mar con una serie de volúmenes adosados en forma de peine irregular, incluyendo dos torreones de planta octogonal. Es uno de los ejemplos significativos y más singulares del movimiento regionalista dentro de la arquitectura de la ciudad del siglo XX.
En el año 1993, se convoca concurso de proyectos para su mejora, modernización y ampliación, realizándose el parking actual, la piscina, bar y zonas anexas.