El alcalde reconoce que el problema que más “preocupa” es la anunciada huelga de basuras, que causaría un daño “tremendo” a la imagen de la ciudad
La Junta Local de Seguridad se ha reunido la pasada semana en el Ayuntamiento de Zamora con el fin de coordinar el operativo de seguridad en la ciudad de cara a una Semana Santa marcada este año por las obras para la construcción de un nuevo museo, lo que ha obligado a algunas cofradías a cambiar los recorridos de las procesiones, que saldrán desde la carpa instalada por la Junta Pro Semana Santa en la Plaza de Claudio Moyano.
Al margen de estos cambios, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, reconoce que la mayor preocupación es la anunciada huelga de basuras para Semana Santa, la época de mayor afluencia de visitantes y turistas en la ciudad, unos paros que cree pueden empañar la imagen de la ciudad, aunque está convencido de que el conflicto se resolverá en breve. A este respecto, Guarido reiteró que espera que se llegue a un acuerdo “razonable para las dos partes” tras la intermediación del Serla, en una reunión prevista para este lunes, 27 de marzo, al tiempo que pidió a la adjudicataria del servicio de recogida de basuras que sea “sensible” a las reclamaciones de los trabajadores, que volvió a calificar de “razonables”. En el caso de que no hubiera acuerdo, el regidor municipal advierte de que el daño que sufriría la ciudad sería “tremendo”, tanto en términos económicos como de imagen para el turismo.
En cuanto a la carpa de la Plaza de Viriato, que acogerá los pasos de algunas cofradías ante la demolición del Museo de Semana Santa para construir un nuevo espacio, Francisco Guarido garantizó su seguridad por parte de la Policía Local, aunque el recinto ya tiene vigilancia privada, con el fin de evitar que se produzcan daños o actos que “vayan en contra del gran patrimonio que guarda esa carpa y que tenemos que proteger entre todos”, subrayó el alcalde.
En lo que respecta al cambio de recorridos, Guarido informó de que la Policía Municipal está “al tanto” y controlará, junto a los voluntarios de Protección Civil, todos los itinerarios que, “como siempre dependerán del tiempo”. Si la meteorología no es adversa, la ciudad podría recibir la visita de más de 200.000 personas para disfrutar de una de las semanas santas más conocidas y reconocidas de España, “una estampa única para seguir dándonos a conocer en todo el país y en todo el mundo”, recalcó el primer edil.
La Junta Local de Seguridad ha estado presidida por el alcalde, Francisco Guarido, y ha contado con la asistencia del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, la concejala de Protección al Ciudadano, Concha Rosales, y los mandos de Policía Municipal, Guardia Civil, Policía Nacional, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja de Zamora.
Como en años anteriores, los cuerpos de seguridad y agentes de protección civil coordinarán sus actuaciones en las actividades de prevención, seguridad y atención a la ciudadanía, especialmente en aquellos acontecimientos en los que se produce una mayor concentración de personas.