Distintas variedades de las “delicias del bosque” llegan cada semana a DP Tapas y Granja Malasaña y sus visitantes pueden disfrutar desde ya de dos variedades recién recogidas del Pirineo: la trompeta negra y el rebozuelo
Madrid, 22 de septiembre de 2017.- La trompeta negra y la chantarela, también conocida como rebozuelo, inauguran la temporada de las Setas del Pirineo en DP Tapas y Granja Malasaña del Mercado de San Ildefonso, liderados por David Delgado. Desde esta semana, ambos puestos ofrecerán las mejores propuestas de setas de temporada de acuerdo a dos criterios: la calidad del producto y su potencial gastronómico.
Con el otoño y la llegada de las lluvias, cuando las hojas de los árboles se tiñen de marrón y amarillo, los bosques del Pirineo ofrecen uno de sus frutos más esperados y apreciados: las setas y hongos que hacen las delicias de los foodies amantes de un producto de la naturaleza que sólo se puede degustar fresco durante unas semanas.
La primera hornada incluye dos propuestas principales. En DP Tapas, David Delgado sorprenderá a los visitantes del Mercado con un delicioso Arroz meloso con trompeta negra y trufa, capaz de recomponer al urbanita más estresado, y con un Salteado de rebozuelos, que ofrece pura toda la sinfonía de olor, sabor y textura de una de las variedades de setas más apreciadas por aficionados y entendidos.
Por su parte, Granja Malasaña ha preparado dos platos estrella. El primero, unos Huevos fritos con trompeta negra, maridando el sabor antiguo de los mejores huevos de corral con el potente aroma y sabor primitivo de una seta nacida en las tierras húmedas del Pirineo. El segundo consiste en una Tortilla de patata pochada y rebozuelos, que une esta variedad a uno de los platos más internacionales de la cocina popular española. Son recetas sencillas pero muy escogidas.
El Mercado de San Ildefonso
Con más de 700m2, distribuidos en tres plantas, este sofisticado espacio gastronómico, Primer Street Food Market de España, alberga 15 puestos temáticos con una estética 100% urbana, tres barras de servicio (una por planta), mesas altas corridas y dos terrazas.
La principal está recubierta por una gradería de madera que traslada al visitante a cualquiera de las plazas que se pueden encontrar en el barrio de Malasaña. La segunda es un pequeño rincón lleno de vegetación que nos sitúa en un parquecillo urbano.
Este espacio gastronómico, cultural y social basa su oferta en una apuesta desarrollada por una nueva generación de profesionales reconocidos, que quieren acercar al público una manera diferente de entender la cocina española tradicional y moderna, con productos de altísima calidad, tanto para degustarlos in situ como para llevar a casa.