Las condiciones idóneas que se están registrando en los últimos días –primeras innivaciones en la alta montaña y temperaturas bajas– han arrancado la cuenta atrás de la temporada de nieve en el Pirineo de Lleida. Baqueira Beret (la Val d’Aran) ya ha puesto en marcha los cañones de nieve y la estación podría abrir puertas el próximo 25 de noviembre, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan. Por su parte, y también supeditado a la climatología, las estaciones de Port Ainé (el Pallars Sobirà), Boí Taüll (la Alta Ribagorça) y Espot (el Pallars Sobirà), propiedad de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), esperan abrir el 1 de diciembre.
Si este calendario se cumple, se prevé que el macropuente de la Constitución, que este año abarca 5 días, del 6 al 10 de diciembre, registre una afluencia especialmente elevada de esquiadores en las estaciones leridanas.
Además de las anteriores, los aficionados al esquí alpino pueden practicar este deporte en Port del Comte (el Solsonès) y Tavascan (el Pallars Sobirà).
Baqueira Beret ya ha presentado las novedades para la temporada 2023-2024. El complejo ha realizado una inversión importante en producción de nieve para aumentar la eficiencia en la utilización de electricidad y agua reduciendo la huella de carbono. Se han reordenado pistas y se han añadido tres trazados nuevos, destacando la roja Barqueta que desciende del Mirador de Baqueira directa a Argulls, por lo que la estación suma 170 km de pistas incluyendo los 3 itinerarios fuera pista. Se han agilizado los procesos digitales para una mayor comodidad de los esquiadores y snowboarders. Se ha efectuado una actualización de la web que incluye la recarga de BaqueiraTICKET y BaqueiraPASS de forma más fácil e intuitiva y el sistema de control de parking ticketless, un sistema sostenible que evita el uso de papel. El hotel Montarto se ha renovado completamente y ofrece un alojamiento de gran modernidad en la base de la estación, y en pistas la cafetería La Choza está destinada a ser un nuevo punto de restauración de éxito.
Por su parte, Boí Taüll ha ampliado el área de debutantes en la zona de Nerets incrementando de forma notable la capacidad de esquiadores, ha construido un local para el servicio de alquiler de material en la base de la estación con el fin de duplicar la capacidad de atención a los esquiadores, ha mejorado el acceso a la terraza central de la base del complejo mediante la construcción de una rampa desde el aparcamiento P2 (superior), ha habilitado 10 puntos de recarga para automóviles en el aparcamiento P2 (superior) y ha incrementado la superficie asfaltada en el aparcamiento mencionado. También ha adquirido material de alquiler, ha ampliado la superficie de servicio en la cafetería/restaurante L’Isard, ha renovado la cafetería La Guineu, ha instalado 2 máquinas de autoventa de forfaits, ha ampliado el Parque de Nieve en la zona lúdica de la estación y ha adquirido una nueva máquina pisa-nieve.
En cuanto a Tavascan, se han realizado el mantenimiento y revisiones del telesilla y teleesquí para garantizar el correcto funcionamiento, se han instalado paravientos para mejorar la eficiencia de la nieve caída, se han arreglado las pistas (eliminación de piedras y utilización de rebaños de ganado para pastar en las pistas, fertilizar el suelo y mejorar la cobertura de césped, buscando un mejor aprovechamiento de la nieve), se han mejorado la señalización y elementos de seguridad en pistas, se han habilitado nuevos circuitos de raquetas y skimo con la señalización pertinente y se ha instalado una nueva webcam en la cota 1.900.
En las estaciones de esquí nórdico leridanas funcionan de momento los servicios turísticos, excepto en Tuixent-La Vansa, mientras que Tavascan está abierta también para raquetas y trineos. Las instalaciones leridanas donde se puede practicar esta disciplina son Aransa (la Cerdanya), Lles (la Cerdanya), Sant Joan de l’Erm (el Alt Urgell y el Pallars Sobirà), Tavascan (el Pallars Sobirà), Tuixent-La Vansa (el Alt Urgell) y Virós-Vallferrera (el Pallars Sobirà).
El turismo de esquí y de la nieve se ha convertido en uno de los grandes recursos y atractivos turísticos de las comarcas del Pirineo y uno de los principales motores de actividades económicas y de empleo en las comarcas pirenaicas. El impacto económico directo de las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida se calcula en unos 270 millones de euros por temporada. El sector genera en un año de actividad ordinaria unos 2.000 puestos de trabajo directos, entre personal fijo y de temporada, de los que unos 700 trabajan directamente en las estaciones de esquí, mientras que los puestos de trabajo inducido se calcula en 8.000, básicamente en los sectores de la restauración y hostelería o en empresas con oferta complementaria a la nieve y como monitores de esquí.
Las 11 estaciones de invierno del Pirineo de Lleida ofrecen en su conjunto más de 500 km de esquí, con unas 250 pistas y más de 500 km esquiables entre los complejos de alpino y de nórdico, y más de 4.500 hectáreas esquiables con una capacidad para transportar 108.353 viajeros/hora mediante 79 remontes. Esta superficie esquiable sigue situando el Pirineo de Lleida como uno de los destinos más importantes del conjunto del Estado español, así como a nivel internacional, para practicar esquí alpino y nórdico y disfrutar del amplio abanico de actividades complementarias a la nieve.
Además del esquí alpino y el esquí nórdico, la demarcación leridana ofrece otras opciones deportivas como raquetas de nieve, telemark, excursiones en trineos, escalada en hielo, motos de nieve, quads, heliesquí y vuelos panorámicos en helicóptero, entre otras.
A esta oferta de esquí y de actividades en torno a la nieve hay que añadir un amplio surtido de alojamientos, que suman más de 26.000 plazas entre hoteles, casas de turismo rural, apartamentos turísticos y plazas de camping (principalmente bungalows en esta época del año), al margen de las segundas residencias.