La villa ducal de Lerma acoge, desde el pasado mes de abril y hasta el mes de noviembre, la XXIV edición de las Edades del hombre.
En esta edición la nomenclatura elegida para la ocasión es «Angeli». Como su nombre indica los ángeles son protagonistas a lo largo de las dos sedes en las que se reparte la muestra y en las que se desarrollan los cinco capítulos de esta exposición.
Una exposición que un año más no falta a su cita para disfrute de todos los amantes del arte sacro y del arte con mayúsculas, tanto de esta Comunidad como del resto de España o extranjero, porque Las Edades del Hombre traspasan fronteras y atraen a muchos visitantes de cualquier lugar imaginable.
En Lerma el hilo conductor de la exposición, como ya hemos avanzado anteriormente, son los ángeles. Ángeles que nos acompañan desde la infancia. Todos recordamos una de las primeras oraciones de esa época infantil en la que los ángeles adoptan el papel de guardianes protectores: » Ángel de la guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día».
Esa figura del ángel y arcángel se repite en numerosos momentos al servicio de Dios como guardianes o ángeles mensajeros, siendo fundamentales a la hora de transmitir los mensajes más importantes.
Comienza el vuelo por esta nueva edición de las Edades del Hombre. La primera toma de contacto con lo que nos va a deleitar esta XXIV edición tiene lugar en la ermita de la Piedad con un audiovisual de presentación con, entre otros, una protagonista muy familiar para los visitantes, la imagen del cartel de esta XXIV exposición, una niña con un aspecto verdaderamente angelical y que atrapa al atento espectador durante la presentación del audiovisual.
Tras este punto de partida nos indican dónde comienza la visita a los primeros capítulos de la exposición que se encuentran ubicados en la iglesia de San Pedro, muy próxima a la ermita de la Piedad. Allí comienza el viaje para descubrir la figura de esos ángeles casi omnipresentes en todos y cada uno de los momentos de la vida de Jesús.
La iglesia de San Pedro, en ella se desarrollan los primeros cuatro capítulos de los cinco que conforman esta edición.
Capítulo I: ¡Ángeles del señor, bendecid al señor! , Capítulo II: Los ángeles le servían, Capítulo III: ¿Santo, Santo, Santo es el Señor! y Capítulo IV: Ángeles y demonios.
Ya podemos adivinar en cada uno de los títulos que los ángeles estarán vigilantes durante nuestra visita a cada uno de los capítulos.
En el primero de ellos se evidencia la presencia de los ángeles en el Antiguo Testamento, en el segundo se pone en relieve como los ángeles acompañan a Jesús a lo largo de toda su vida, en el tercero los ángeles se acercan a nosotros en forma de Ángel de la guarda, para llegar por fin al capítulo cuarto en el que se muestra a los demonios como ángeles que se rebelan.
Es este último capítulo ,de la sede de San Pedro, el que más sobrecoge, ya que se va viendo la transformación de esos ángeles caídos, cómo van perdiendo sus alas en el descenso , además de poder apreciar cómo se van convirtiendo en alas de murciélago.
Es constante también la presencia de los tres arcángeles. Rafael representado siempre con el pescado, San Gabriel con su dedo levantado y San Miguel todo un luchador contra los demonios. Estos tres arcángeles se retarán con los ángeles rebeldes que van transformándose en monstruos demoniacos.
Tras las escenas sobrecogedoras de esos seres endemoniados con alas de murciélagos y las cuencas de sus ojos vacías, abandonamos la iglesia de San Pedro para finalizar el recorrido por la muestra en la siguiente sede, el Monasterio de la Ascensión.
Es este templo el que acoge el quinto y último capítulo bajo el nombre de «La Jerusalén celeste», colofón y despedida a esta XXIV edición de las Edades del Hombre.
Meta del camino que lleva a los cielos ,un camino en el que nos sentimos arropados por Cristo y los ángeles. De nuevo los ángeles. Esos ángeles compañeros del hombre desde el nacimiento hasta el final de la vida.
Tras abandonar el recorrido por los cinco capítulos de la exposición el viaje por el arte sacro todavía continúa. Sí, en esta ocasión todavía existe una prolongación del mismo.
Un recorrido por dos rutas de la comarca de Arlanza. Ambas con el mismo punto de partida, Lerma .
La Fundación de las Edades del Hombre promueve y desarrolla estas dos rutas con el objetivo de acercar al visitante la riqueza espiritual, histórico-artística y paisajística de Lerma y su entorno.
A una de ellas la han denominado Arte y silencio. En ella se puede visitar la Colegiata de Covarrubias, los monasterios de Villamayor de los Montes, de Santo Domingo de Silos y de San Pedro de Arlanza. Un goce para los amantes del patrimonio religioso acompañado del silencio del entorno donde se erigen esas joyas monumentales.
La otra ruta recibe el nombre de Campo de catedrales que discurre por las localidades de Villahoz, Mahamud, Santa María del Campo y Pampliega. En ellas también se podrán contemplar grandiosos templos .
Dos propuestas más para que el visitante novel o fiel a esta exposición de las Edades del Hombre se vaya aún más impresionado y encantado si cabe.
Probablemente los principiantes en la visita a esta exposición de las Edades del Hombre desterrarán la idea, arraigada en muchos ciudadanos, de que este tipo de oferta es exclusiva para un público estrictamente religioso. Y nada más lejos de la realidad, las Edades del Hombre son todo un referente cultural en nuestra Comunidad y para todos los ciudadanos del mundo amantes del Arte en la máxima extensión de la palabra.
Por ello, no podemos olvidar señalar en el calendario del próximo año un recordatorio para volver a disfrutar de tanta belleza junta.
Sí, 2020 será una fecha muy especial para las Edades del Hombre ya que cumplirán su veinticinco cumpleaños.
Hasta ahora es un secreto dónde se va a celebrar tan importante cita, veinticinco años desde que la primera exposición viera la luz.
Seguro que, como en cada una de las ediciones, conseguirán maravillar y deslumbrar al visitante.
Por tanto, quedamos emplazados en ese lugar desconocido a fecha de hoy donde se celebrará tan importante efeméride.
Nos veremos allá donde se acoja tan especial celebración, y mientras tanto disfrutaremos de Lerma y de la visita a Angeli hasta el mes de noviembre de 2019.
Texto: E. Toral
Fecha de inicio: 01-08-2019
Fecha fín: 03-11-2019
Lugar: Ermita de la Piedad
Monasterio de la Ascensión de Nuestro Señor
Colegiata de San Pedro
Lerma
Burgos
HORARIOS:
Ermita de la Piedad / Iglesia de San Pedro
Martes a viernes: de 10 a 14 h y de 16 a 20 h
Sábados, domingos y festivos: de 10 a 20 h
La admisión terminará 20 minutos antes del cierre en la ermita de la Piedad y 30 minutos en la iglesia de San Pedro
Monasterio de la Ascensión
Martes a viernes: de 10.30 a 14.30 h y de 16.15 a 20.15 h
Sábados, domingos y festivos: de 10.30 a 20.30 h
La admisión terminará 30 minutos antes del cierre
Los lunes permanecerá cerrada
Precio: Angeli: 5 €