La alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, junto con la subdelegada del Gobierno en Zamora, Clara San Damián, y el subdirector del Instituto del Patrimonio Cultural, Alfonso Muñoz, han efectuado una visita a distintas zonas de la muralla de la ciudad, una vez concluidas las obras de restauración llevadas a cabo por el Ministerio de Cultura, con la colaboración del Ayuntamiento, en cinco de los tramos más deteriorados por erosión por elementos ambientales y el deterioro a causa del paso del tiempo.
Fotografía: www.ayto-zamora.org
En concreto se ha actuado en las zonas de las peñas de Santa Marta, del Portillo de la Lealtad, la cuesta de los Pepinos, la ronda de Santa Ana y la ronda del Degolladero, todos ellos pertenecientes al primer recinto amurallado.
Las obras dirigidas por el arquitecto Francisco Somoza han supuesto la limpieza y consolidación de los elementos degradados para recuperar la forma y las características originales de la fortificación. En todos los casos se ha llevado a cabo una intervención arqueológica y se ha procedido a la limpieza y retirada de las masas vegetales y raíces que afectaban a la base y los lienzos, la eliminación de morteros o elementos añadidos así como los restos pétreos deteriorados y con riesgo de desprendimiento, la reconstrucción de sillería mediante la utilización de piedra arenisca de idénticas características a la original, así como el saneamientos de las zonas perimetrales y la construcción de sistemas de drenaje para evitar nuevas erosiones y filtraciones.
Las actuaciones se han llevado a cabo fundamentalmente por la empresa zamorana Rearasa, especializada en los trabajos restauración y tratamiento de de la piedra; y han tenido una duración de 11 meses con una inversión de alrededor de 600.000 euros, a los que hay que añadir los trabajos de restauración llevado a cabo ya en 2010 y 2011 y que supusieron otra inversión de 281.000 euros.
Además, durante los últimos años el propio Ayuntamiento ha realizado otras actuaciones importantes en la formaleza medieval como la reconstrucción de lienzos adosados al castillo que sufrieron un derrumbe en 2008, la integración de los restos de la muralla aparecidos en la puerta de la Feria, la restauración del muro de la Cuesta del Obispo junto a la calle de Trascastillo, el descubrimiento y apertura del tramo interior junto al palacio de Doña Urraca, o la liberación de varios de muralla mediante convenios urbanísticos, donaciones o expropiaciones en la avenida de Feria.
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