El conselleiro de Cultura y Turismo, acompañado de la directora de la Agencia Turismo de Galicia, detalló en rueda de prensa los cambios normativos que afectan a estos establecimientos desde el pasado 1 de enero.
La Xunta intensificará los controles sobre las viviendas de uso turístico tras la entrada en vigor el pasado 1 de enero de mejoras en su regulación. Lo indicó el conselleiro de Cultura y Turismo, Román Rodríguez, durante una rueda de prensa en la que detalló la hoja de ruta del Gobierno gallego para seguir avanzando en la ordenación de este fenómeno y en la que también concretó los cambios normativos que afectan la esta tipología de alojamiento. En el acto estuvo acompañado por la directora de la Agencia Turismo de Galicia, Nava Castro, que hizo balance de la actividad inspectora llevada a cabo en este ámbito por parte del Gobierno gallego.
El titular de Cultura y Turismo destacó que la normativa que entró en vigor en el año 2017 permitió regular las viviendas de uso turístico en nuestra Comunidad “con eficacia y normalidad”, garantizando la convivencia de esta modalidad con el resto de tipologías de alojamiento y haciendo posible que tanto las personas que ofrecen estos servicios como las que los contratan puedan hacerlo con garantías y total seguridad jurídica para ambos. Con todo, subrayó la necesidad de seguir “dando pasos adelante” en la ordenación de este tipo de establecimientos e incidió en la necesidad de frenar la oferta ilegal, motivo por el cual se intensificarán los controles en este ámbito.
Número de registro y datos de ocupación
Además de avanzar el aumento de la actividad inspectora a lo largo del 2020, Román Rodríguez detalló los cambios normativos impulsados por el Gobierno gallego con respecto a este tipo de establecimientos y que entraron en vigor el pasado 1 de enero. Entre las novedades figura la obligatoriedad de que todas las viviendas de uso turístico incluyan en aquellas plataformas informáticas en las que se oferten el número de registro que figura en el Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Galicia (REAT). Se trata de una medida que tiene como finalidad dotar esta actividad de una mayor transparencia, especialmente para los usuarios, permitiendo diferenciar la oferta ilegal de aquella que cumple la normativa vigente.
En paralelo, desde este 2020 será obligatorio que los propietarios de estos establecimientos remitan trimestralmente al Gobierno gallego sus datos de ocupación, un aspecto sobre el que hasta el momento no existen cifras exactas, dado que las viviendas de uso turístico compaginan el uso residencial con el turístico.
Tal y como concretó el conselleiro de Cultura y Turismo, a pesar de que los cambios entraron en vigor el pasado 1 de enero, la Xunta llevará a cabo durante todo el mes de enero una labor meramente informativa, dando cuenta a los propietarios que incumplan alguno de estos aspectos de las modificaciones introducidas y de la obligatoriedad de su cumplimiento. Será a partir del mes de febrero cuando se comiencen a tramitar las sanciones correspondientes que, en función del caso, recaerán sobre los propietarios o sobre las plataformas comercializadoras.
Colaboración de los agentes implicados
Román Rodríguez subrayó que estas nuevas medidas muestran el compromiso del Gobierno gallego a la hora de seguir ordenando esta modalidad de alojamiento, si bien recordó que la Xunta no es la única administración con competencias en esta materia, por lo que instó al resto de entes públicos y agentes implicados a colaborar en la regulación de esta tipología. En el caso del Gobierno central, reiteró la petición de avanzar en un marco normativo que permita homogeneizar el reglamentos puestos en marcha por las distintas Comunidades Autónomas. Del mismo modo, reclamó la implicación de las plataformas de comercialización online a la hora de atajar la oferta ilegal en este sector.
Además, el titular de Cultura y Turismo recordó que tanto las comunidades de vecinos como los ayuntamientos cuentan con competencias en esta materia. En este sentido, destacó el acuerdo alcanzado el pasado verano con la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) para la elaboración de una ordenanza tipo que favorezca que los ayuntamientos puedan ejercer sus competencias en este ámbito con mayor facilidad. Al mismo tiempo, indicó que la Xunta está “a disposición” de todos los ayuntamientos para avanzar en este ámbito. Precisamente, avanzó que en las próximas semanas tendrá lugar un encuentro con representantes del Ayuntamiento de Santiago para analizar las particularidades de este fenómeno en la capital gallega.
Balance de la actividad inspectora
Por su parte, la directora de la Agencia Turismo de Galicia, Nava Castro, repasó los datos que muestran la presencia de las viviendas de uso turístico en nuestra Comunidad y la actividad inspectora llevada a cabo por parte de la Xunta de Galicia. Así, destacó que marco creado en Galicia, permitió en este tiempo regular 9.872 viviendas de uso turístico, apenas el 0,6% de la cifra total de viviendas Comunidad que, según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 1,6 millones de inmuebles.
En lo que respecta a las inspecciones, se abrieron 107 expedientes relacionados con viviendas de uso turístico, 64 iniciados de oficio y 43 a partir de denuncias, un hecho que “demuestra la correcta convivencia de este tipo de establecimientos con el resto de tipologías”. De estos 107 expedientes, tan sólo 31 derivaron en sanciones, la mayor parte de ellas por infracciones como operar sin estar inscritas en el registro, sin presentar la correspondiente declaración responsable o sin obtener la debida autorización turística. Se trata de incumplimientos cualificados como graves, segundo la normativa, que implican sanciones de entre 900 y 9.000 euros.
En lo que respeta al reparto de las viviendas de uso turístico, el ayuntamiento con una mayor presencia de este tipo de establecimientos es Sanxenxo, que supera las 1.700. A mucha distancia se sitúan O Grove, Barreiros, Foz, Cangas o Poio, todos ellos por debajo de las 350. Superan esa cifra tres de los destinos urbanos gallegos: Santiago de Compostela, con 681, Vigo con 379 y A Coruña con 365.