La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, participó en la Asamblea general anual de la Asociación Gallega de Cámpings. En septiembre la demanda en los cámpings gallegos cayó 10 puntos menos que el promedio nacional, con un descenso del 27% en las pernoctaciones en los alojamientos de este tipo en Galicia y en un 37% en el resto de España. El año pasado estos establecimientos supusieron el 9,1% de la demanda turística gallega, consiguiendo una cifra récord de un millón de noches
La directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, animó a los propietarios y gestores de los cámpings gallegos a trabajar por la excelencia en la oferta de este servicio turístico que el año pasado supuso más del 9% de la demanda turística con un millón de noches. En un contexto tan complejo como el actual, Castro trasladó su apoyo a estos profesionales y destacó su capacidad de resistencia, que les permitió que la caída de la demanda turística el pasado septiembre fuera 10 puntos menos respecto al descenso a nivel nacional. Así, los cámpings cayeron ese mes un 27% frente al 37% nacional, marcando además el mejor dato de demanda entre todas las tipologías de alojamiento.
La directora de Turismo participó hoy en la Asamblea general anual de la Asociación Gallega de Cámpings, donde recordó que se acaba de cumplir el primer año de la entrada en vigor del nuevo reglamento de funcionamiento de este tipo de alojamientos en Galicia, un decreto que introdujo cambios con el objetivo de simplificar y mejorar su funcionamiento.
En este sentido, se refirió a la adopción del sistema de estrellas por parte de estos establecimientos y a la creación de las especializaciones de cámpings temáticos y cámpings exclusivos para caravanas y autocaravanas, que se suman a los de turismo verde, ya existentes, “una tipología que está experimentando un importante crecimiento en una tendencia que seguramente continuará al alza a consecuencia de los cambios de comportamiento de los viajeros por mor de la covid-19”.
Comercialización
Según manifestó Nava Castro, con esta normativa se abrió también la posibilidad de nuevas maneras de comercialización de manera que los intermediarios puedan comercializar las instalaciones estables de los cámpings, lo que amplía sus posibilidades de ocupación.
“Ahora –añadió la directora de Turismo de Galicia- nos encontramos en el período de cinco años de transición para la adaptación a este nuevo reglamento que también nos va a permitir afrontar las necesidades actuales, incluidas las derivadas de la influencia de la covid-19, que hicieron preciso el desarrollo de un manual específico de recomendaciones para garantizar la seguridad sanitaria y ordenar de manera eficaz los más de 120 cámpings gallegos que ya suman más de 34.000 plazas en todo el territorio gallego”.