Más de una decena de universitarios solicita el cambio de nombre en el primer año del Protocolo de Gestión Académica de la Identidad de Género. La Universidad de Salamanca es la primera de Castilla y León en regular este procedimiento.
Más de una decena de universitarios han solicitado el cambio de nombre a través del Protocolo de Gestión Académica de Identidad de Género durante su primer curso. Las gestiones, que se han llevado a cabo a través del Servicio de Asuntos Sociales (SAS), se realizan mediante un proceso electrónico y se resuelven en un plazo no superior a tres semanas, permitiendo a quienes lo solicitan actualizar su nombre de uso común, incluyendo el género gramatical con el que quieren ser tratados, y añadiendo a las categorías de “hombre” y “mujer” la de “persona no binaria”.
Este trámite, aprobado por Consejo de Gobierno el 30 de junio de 2020, es accesible a estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios, y tiene efectos en los procedimientos internos de la Universidad de Salamanca. La gestión es gratuita, y en el caso de solicitar el cambio de nombre de uso legal deberá haberse modificado previamente la asignación de sexo y nombre en el Registro Civil.
El Protocolo de Gestión Académica de Identidad de Género representa la medida más ambiciosa tomada hasta la fecha por la Universidad de Salamanca en defensa de los derechos de las personas trans. El texto, primero de su naturaleza en el conjunto de las Universidades de Castilla y León, reconoce a estudiantes, PAS y PDI el derecho a usar el nombre con el que se identifican (nombre común o sentido) en todas las manifestaciones de la vida universitaria.
En su primer año, 13 universitarios han completado con éxito el proceso, de los que dos que 12 son estudiantes y uno personal docente e investigador.
Kerman Calvo, coordinador junto con Beatriz González de Garay de la Unidad de Diversidad Afectivo Sexual y de Identidad de Género, que está integrada en el SAS, se muestra optimista respecto a la puesta en marcha de este proceso: “Con el reconocimiento del uso del nombre común, la universidad lanza un mensaje inequívoco para la efectiva transformación de nuestra comunidad universitaria en un espacio seguro, abierto y diverso, no solamente para las personas trans, sino para cualquier otra expresión de la diversidad personal”.
En el campo de la atención a las personas LGTBI+, la Universidad de Salamanca lleva a cabo una serie de actividades de formación, visibilización y lucha contra la discriminación. El curso pasado se impartieron programas para el profesorado de introducción a la diversidad afectivo sexual y por identidad de género, y el Seminario de diversidades sexo-genéricas dirigido a estudiantes. En esa misma línea, la USAL se sumó al día del orgullo LGTBI+ con la iluminación de la fachada rica, lideró la iniciativa “Orgullo Universitario” a nivel nacional y se organizó un concurso fotográfico bajo el título “Miradas diversas”.