Alumnos de la ULE y de las universidades de Dublín y Limerick colaboran en el ámbito de la enseñanza del inglés y el español en temas como el turismo sostenible o las prácticas ecológicas en la vida cotidiana.
Un total de 38 estudiantes del Grado en Filología Moderna: Inglés y del Grado en Turismo de la ULE han participado en el primer trimestre de este curso en un estudio de investigación sobre la aplicación de los Intercambios Virtuales (IVs) en el ámbito de la enseñanza del inglés como lengua extranjera para el desarrollo de la ciudadanía global y ecológica. Un proyecto impulsado por el profesor Robert O’Dowd y la investigadora predoctoral Begoña F. Gutiérrez, de la ULE.
El alumnado de tercer curso de Filología Moderna: Inglés colaboraron con estudiantes de Traducción de la Dublin City University a través de doce grupos formados por cuatro personas (dos españoles y dos irlandeses) en cada grupo. Y los estudiantes de tercer curso de Turismo interactuaron con alumnado de Negocios de la Universidad de Limerick en siete grupos (dos por país en cada uno). El nexo común para el intercambio virtual era la asignatura de Lengua Inglesa (los españoles) y Lengua Española (los irlandeses).
Begoña F. Gutiérrez explica que el intercambio virtual tiene lugar en la asignatura de inglés como lengua extranjera, y uno de los objetivos principales es “dar a nuestros estudiantes la oportunidad de desarrollar su competencia comunicativa en esta lengua, en este caso con hablantes nativos, y participar en este tipo de experiencia también les permite desarrollar otras competencias como la competencia comunicativa intercultural o la digital”. En este proyecto, se ha intentado ir más allá y las actividades en las que han colaborado los estudiantes se han centrado en temas relacionados con la ecología y la sostenibilidad “con la intención de que desarrollasen una conciencia de ciudadanía global y ecológica”.
Interactuación en inglés y española a través de 20 vídeos
Al inicio del estudio, compartieron sus puntos de vista en cuanto a ecología y sus prácticas sostenibles en el día a día, más adelante compararon problemas ambientales en sus comunidades con las actuaciones que se tomaban para abordarlos y propuestas que fueran aplicables por personas como ellos en su vida cotidiana. “Esto les hizo darse cuenta de que ambas sociedades enfrentan en muchos casos problemas ambientales similares, -explica Begoña F. Gutiérrez- de modo que, en la última fase del intercambio en la que debían practicar ciudadanía activa, los estudiantes colaboraron en la creación de vídeos para concienciar a sus comunidades de estos problemas comunes que habían identificado y presentar prácticas sostenibles para que cualquier persona pueda ayudar a mitigarlos”. El resultado fueron 20 videos de intercambio e interactuación utilizando el español y el inglés como idiomas vehiculares en temas como el turismo sostenible o las prácticas ecológicas.
El motivo por el cual se propuso para este tipo de intercambios virtuales el desarrollo de este tipo de ciudadanía, es el hecho de que “resulta particularmente relevante para preparar a nuestros estudiantes para los desafíos del siglo XXI. Prueba de ello es que, el objetivo 4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 de las Naciones Unidas, que se compromete a una educación de calidad para todos, no se limita intencionadamente a los conocimientos y aptitudes fundamentales, sino que hace hincapié en el aprendizaje de la convivencia sostenible”, explican los responsables del estudio de investigación. Así pues, la particularidad de este proyecto es que se centra en que los estudiantes aprendan a vivir juntos (ciudadanía global: OCDE, 2018) y de manera sostenible (ciudadanía ecológica, Dobson 2000, 2003, 2007).
En este sentido y para hacer posible el desarrollo de la ciudadanía global y ecológica, se aplicó el enfoque pedagógico de los IVs que, en el ámbito de la educación formal, son una práctica educativa en la cual 2 o más clases de estudiantes internacionales interactúan y colaboran a través de la tecnología en tareas específicamente diseñadas durante un periodo de tiempo y con el apoyo de profesores universitarios.
“El proyecto demostró ser ampliamente versátil, ya que puede llevarse a cabo utilizando una lengua franca o varias lenguas meta, así como adaptarse a los requisitos curriculares de diversos títulos universitarios”, aseguran, al tiempo que aclaran que como profesores de lenguas extranjeras “uno de nuestros objetivos es el desarrollo de las competencias lingüísticas, sin embargo los resultados de aprendizaje de un intercambio virtual van más allá y propicia que los estudiantes desarrollen actitudes y competencias relativas a la ciudadanía global y ecológica, así como su competencia comunicativa intercultural o digital”. Motivos que hacen que el proyecto vuelve a implementarse el próximo curso.
Al finalizar el intercambio los estudiantes confirmaron que no solo se habían cumplido los objetivos pedagógicos, sino que más allá de lo académico, a nivel personal, valoraban que el intercambio les permitiera socializar en este periodo que estamos viviendo con la covid19, así como relacionarse con personas de otros países en un momento en el que no se puede viajar.
A continuación se apuntan tres de los videos elaborados en estos intercambios virtuales entre estudiantes españoles e irlandeses:
