Juan Francisco García Marín, Rector de la ULE, ha presentado ayer lunes este nuevo espacio ubicado en la tercera planta del Instituto Confucio donde cuenta con 800 m2 donde ofrecer asesoramiento técnico y formación a los jóvenes emprendedores.
Los emprendedores vinculados a la Universidad de León (ULE) cuentan desde hoy con un espacio en el que desarrollar y lanzar sus ideas de negocio, un Vivero de Empresas ubicado en la tercera planta de la sede del Instituto Confucio. Juan Francisco García Marín, Rector de la ULE, ha presentado esta mañana los contenidos de esta nuevo servicio acompañado de José Luis Placer, director de la Fundación General de la Universidad y de la Empresa, y de los vicerrectores de Investigación, Carlos Polanco de la Puente, y de Estudiantes y Empleo, Ana Isabel García.
Más de 800 metros cuadrados divididos en diferentes salas y espacios “para que las personas jóvenes que quieran emprender puedan hacerlo y tengan un lugar para la formación y el asesoramiento técnico”, ha explicado García Marín quien ha subrayado que el vivero está destinado a la comunidad universitaria de León.
El Vivero de Empresas creado desde la ULE tiene como primer objetivo, según ha puntualizado García Marín, “fomentar la cultura emprendedora”, y para dar repuesta a esto el nuevo espacio ubicado en el centro de la ciudad cuenta con una una zona de preincubación, salas de usos comunes para charlas, formación y búsqueda de financiación y presentación de proyectos, y zonas de incubación para que la idea de negocio se consolide.
El asesoramiento correrá a cargo del personal de la ULE, así como el apoyo de otras entidades colaboradoras con el proyecto que ya se han mostrado favorables a participar y colaborar en el proyecto. José Luis Placer, director de la Fgulem, ha destacado que en el nuevo Vivero de Empresas “hay cabida para una docena de proyectos”, al tiempo que ha concretado que “la presentación y admisión de las ideas de emprendimiento serán valoradas por una comisión” integrada por el Vicerrectorado de Investigación, el Consejo Social, la Fgulem, el Vicerrectorado de Estudiantes y un técnico encargado quien además será el responsable del día a día del vivero.
Todas las ideas serán analizadas por su viabilidad y todos los proyectos pueden tener cabida, como por ejemplo uno de los que ha llegado a manos de la comisión relacionado con la alimentación con insectos. “Estas instalaciones vienen a cubrir un vacío que tenía la sociedad y una demanda de los investigadores que hasta ahora sacaban adelante Empresas de Base Tecnológica sin contar con una espacio específico”, ha señalado Carlos Polanco de la Puente quien además ha concretado cómo a través de este Vivero “se cumple con la labor de la ULE de transferir conocimiento a la sociedad”.
Los interesados deberán solicitar una reserva en el vivero y la Comisión de Programas de Creación de Empresas de la ULE examinará las solicitudes teniendo en cuenta criterios como la aportación al tejido empresarial de la provincia, el grado de generación de empleo, el carácter innovador y la viabilidad del negocio. Los precios de la instalación del proyecto estarán marcados por unas tablas, ya que no todos los proyectos pueden tener el mismo coste.