Plaza Mayor, Salamanca (España)
Situada en el centro de la ciudad, forma un cuadrilátero irregular con soportales por los cuatro costados, de tres pisos en cada fachada, presidido por el Ayuntamiento. En el Pabellón Real destaca la efigie del rey Fernando III El Santo y los medallones de las enjutas de sus arcos representan a monarcas españoles. En el pabellón sur, o de San Martín vemos a ilustres militares o conquistadores, mientras que en el pabellón de petrineros las figuras de los medallones son personajes de la cultura, como Cervantes o Santa Teresa. Los bustos que coronan la espadaña del Ayuntamiento, representan a la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Astronomía, aunque hay quien afirma que realmente se trata de las virtudes cardinales: Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza, bases, entre otras cosas, del buen gobierno.
Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela (España)
Su nombre gallego parece derivarse de los talleres de canteros que trabajaron en la construcción de la fachada barroca de la Catedral, que domina la plaza y da la bienvenida a los miles de peregrinos que llegan por el Camino de Santiago. Los edificios que cierran la plaza –la Catedral, el Hostal de los Reyes Católicos, hoy parador nacional y antes hospital de peregrinos; el Colegio de San Xerome, sede del rectorado de la universidad, y el Palacio de Raxoi, sede d el Ayuntamiento de Santiago– son representación de los principales polos de la vida de la capital gallega: la religión, la educación universitaria, la atención al peregrino y al viajero, y la Administración. Esta plaza tiene, pues, la cualidad de resumir los usos y la historia milenaria de la ciudad. Un giro de 360 grados permite reconocer a simple vista la presencia de distintos estilos arquitectónicos, surgidos en más de 700 años de construcción.
Plaza de España, Sevilla (España)
Lo que más llama la atención de esta plaza son los 49 bancos con los mosaicos de azulejos que hay a los pies del edificio Plaza de España. Estos frescos representan las provincias españolas (pero no están las 52, sino 49 y falta Tenerife y Gran Canaria, que entonces no eran provincias independientes y, curiosamente, tampoco está Sevilla a la que se hace referencia en los otros cuatro murales). Llama la atención la gran fuente en el centro de la plaza y el canal redondo con sus numerosos y encantadores puentes, se puede alquilar una barquita y navegar por ellos. Como curiosidad fue elegida para representar a Theed, la capital del planeta Naboo, hogar de la reina Padmé Amidala en la saga Star Wars.
Plaza Mayor, Madrid (España)
El lugar fue escenario en tiempos pasados de numerosos actos públicos, tales como corridas de toros, procesiones, fiestas, representaciones de teatro, juicios de la Inquisición e incluso ejecuciones capitales. Bajo sus porches, se encuentran comercios tradicionales, además de multitud de bares y restaurantes y sigue habiendo un animado mercado de sellos y monedas, además de un mercado navideño en diciembre. En la plaza destacan algunos edificios como la Casa de la Panadería, en la que sobresalen los frescos de la fachada, y la Casa de la Carnicería.
Plaza Navona, Roma (Italia)
Sus tres espectaculares fuentes –Quattro Fiumi, del Moro y Nettuno– los edificios barrocos que la rodean, sus pintorescos cafés y los artistas callejeros la convierten es una emocionante escena al aire libre durante todo el día. Seguramente la fuente más curiosa y bella es la de los Cuatro Ríos, obra de Bernini, y dedicada a cuatro ríos de los cuatro continentes conocidos en ese momento: El Nilo por África, el Danubio por Europa, el río de La Plata por América y el Ganges por Asia. Se dice que Bernini hizo que el Nilo se cubriese la cara con un velo para no ver «la atrocidad» de la arquitectura de Borromini, su gran competidor y autor de la iglesia de Sant’Agnese in Agone que está enfrente.
Praça do Comércio, Lisboa (Portugal)
El Marqués de Pombal, que rediseñó la ciudad después del terremoto quiso reconstruir esta plaza en forma de letra U, contando con diversos edificios que dan uniformidad al conjunto y formando un especio abierto al río Tajo. Destaca el impresionante Arco Triunfal situado en la Vía Augusta y la estatua de José I, en el centro, monarca que reinaba cuando se produjo el histórico terremoto. En la plaza hay diversos restaurantes y cafeterías, entre los que destaca “Martinho da Arcada”, siendo uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad (1778)y uno de los más importantes a nivel histórico y cultural, que contó entre sus asiduos clientes a Fernando Pessoa, uno de los mayores poetas portugueses.
Trafalgar Square, Londres (Reino Unido)
En el centro de la plaza se alza la majestuosa Columna de Nelson de casi 50 metros de altura, en honor al almirante Nelson, fallecido mientras se encontraba al mando de la armada británica en esta batalla. Como en algunos otros sitios emblemáticos, los leones que rodean la estatua fueron construidos a partir del bronce fundido de los cañones de la flota francesa. En la parte norte de la plaza se alza la majestuosa National Gallery y frente a ella se sitúan dos grandiosas fuentes que se iluminan cuando cae la noche. En la plaza se pueden ver varias estatuas de personajes célebres entre las que destaca la de George Washington. Esta estatua, regalo del estado de Virginia, se encuentra situada sobre terreno importado de los Estados Unidos, ya que Washington juró no volver a poner un pie sobre suelo británico.
Plaza de la Ciudad Vieja, Praga (República Checa)
En el viejo Ayuntamiento se encuentra el impresionante Reloj Astronómico de Praga que al dar las horas, entre las 9 de la mañana y las 11 de la noche, hace caminar a una figuras que representan a los doce apóstoles. La esfera es una expresión de la visión medieval de la astronomía, con la Tierra en el centro del universo y tres discos superpuestos que indican la hora en la República Checa, Europa Central y Babilonia respectivamente. Desde su torre gótica de 60 metros de altura se puede contemplar el centro de la ciudad a vista de pájaro.
Plaza Pretoria, Palermo (Italia)
Praça de São Tiago, Guimarães (Portugal)
Fue también, según se cree) donde nació el primer rey de Portugal, D. Afonso Henriques, en 1109, cuando la ciudad era aun un pequeño asentamiento medieval protegido por un castillo de piedra y madera. Guimarães, que es uno de los 18 lugares de Portugal reconocidos como Patrimonio de la Humanidad, es un ejemplo excepcional de transformación de una población medieval en ciudad moderna, siempre utilizando materiales y técnicas de construcción tradicionales. Junto a la vecina Largo da Oliveira, ambas plazas rodeadas de edificios medievales históricos es el lugar para sentarse en sus bonitas terrazas a tomar algo.
Plaza de la Santísima Trinidad, Budapest (Hungría)
La Grand-Place, Bruselas (Bélgica)
Su principal edificio y el más antiguo, es el Hotel de Ville, o Ayuntamiento que data de 1459, en el que destaca una torre de 96 metros de altura rematada con una estatua de San Miguel, y el tejado perforado con decenas de lucernas. La Maison du Roi se construyó en el año 1536 y durante muchos años fue el lugar de residencia de los monarcas reinantes, pero hoy en día acoge el Museo de la Ciudad (Musée de la Ville). Pero sin duda el lugar más visitado es el Roy d´Espagne, el bar más famoso de la Grand Place porque, aparte de cerveza, ofrece unas vistas privilegiadas desde su terraza. En el interior siguen figurando ahorcados muñecos con uniformes de los tiempos del Duque de Alba.
Place de la Bourse, Burdeos (Francia)
Este conjunto monumental compuesto por el Hôtel de la Bourse y el Hôtel des Fermes es un ejemplo ideal y original de una plaza real destinada a servir de escenario para la estatua ecuestre del Rey de Francia. La fuente de las «Tres Gracias» en bronce y mármol que adorna el centro de la plaza fue inaugurada en 1869, reemplazando a una estatua ecuestre de bronce de Luis XV, obra maestra de Jean-Baptiste Lemoine, en 1743 y fundida en la época de la Revolución. Las tres Gracias, hijas de Zeus, llevaban los nombres de Thalie, Aglaé y Euphrosyne.
Piazza del Campo, Siena (Italia)