Hay diversas explicaciones al curioso nombre de este pueblo – unos dicen que tuvo su origen en el nombre de un hidalgo godo «Espadacinta», otros en el blasón de un hidalgo leonés que tenía un fresno (freixo) y una espada; o en la leyenda que dice que Don Dinis el rey de Portugal, cuando fundó la localidad en el s.XIV, ató su espada a un fresno, antes de apoyarse en el árbol para descansar.
Situada en la región con denominación de origen del Duero, esta zona adquiere una belleza especial en primavera cuando los almendros están en flor, pudiéndose admirar el paisaje en todo su esplendor desde lo alto de la Peña Durão, el más bello e imponente mirador de la comarca, desde donde se vislumbra una zona que se extiende más allá de la frontera española.
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