Ayer sábado día 21 de julio se realizó la recreación teatralizada de la coronación de Alfonso V “Memorial Mariluz Santos Herreras” en la plaza de la Catedral. La recreación contó con 25 actores en escena y la intervención de la Coral Gregoriana del Cister de Sandoval: Christus Vincit, Veni Creator, Te Deum.
A las 19:40 horas salía de la plaza de Santa Marina el cortejo de más de 100 personas ataviadas con ropas de época de la plaza de la Iglesia de Santa Marina para recorrer las calles de León desde la Plaza de Santa Marina, pasando por Puerta Castillo, Santo Martino, San Isidoro, Cid, Pilotos Regueral, Ruiz de Salazar, Calle Ancha y Plaza de la Catedral donde tuvo lugar el acto central de la coronación a partir de las 20.15 horas.
Estamos en julio de 2018 y esta recreación de la coronación del Rey leonés Alfonso V son el colofón a las fiestas del Barrio de Santa Marina de León, barrio que como nos cuenta el relator de la recreación, en un momento de su historia, fue denominado el Barrio de las Altas Torres y que albergó a gran parte de la vida y la nobleza de esta ciudad. Hoy, el Barrio de Santa Marina es un humilde barrio pero quiere seguir estando orgulloso de su pasado y se ve en la obligación y hasta en la necesidad de divulgarlo.
Una vez más el profesor Hermenegildo López, autor de esta recreación histórica, nos hace sacar pecho para reivindicar, lo nuestro, nuestro glorioso pasado, nuestro glorioso Reino, ese Reino olvidado, anexionado y muchas veces vilipendiado.
Y nos advierte, que ninguno de los que van a subir al escenario es actor profesional. Todos vienen con la mayor ilusión y empeño para que el acto sea digno, respetuoso y lo más fiel posible a la situación que evoca, si bien los hechos se produjeron dentro de la vieja catedral románica, anterior a este milagro gótico que ahora contemplamos, la Pulchra leonina, la catedral que maravilla al mundo y que desafía hasta las leyes de la física pues no cabe menos piedra para soportar tanta luz.
La recreación esta organizada por la Asociación de vecinos de Santa Marina la Real con la colaboración del Ayuntamiento de León y la Fundación CEPA.
Entendía esta Asociación «que era una buena ocasión teatralizar la coronación de un rey tan importante que vivió, precisamente en los límites de nuestro barrio, en un momento tan difícil y además hace exactamente 1019 años del hecho, casi la misma cifra del año en el que Alfonso firmaría, tras un importante Concilio, el Fuero de León, en el año 1017. Así seguimos manteniendo también la costumbre, hecha casi tradición, de traer la historia a pie de calle y en el marco de esta ya peculiar fiesta de nuestro barrio a la que, en buena lógica, siempre están invitados todos los leoneses y nuestros visitantes, muchos de ellos, sin duda, sorprendidos por lo poco que trasciende una historia tan importante, fuera de los estrechos límites de lo que fue la capital de un reino que hizo suya la causa de la Reconquista. Por eso, también desde nuestras escasas posibilidades, intentamos poner remedio a esas lamentables carencias».
Aquí y ahora nos cuentan la propia ceremonia de la llegada al trono este niño Alfonso que, ya sin sombra alguna de duda, se produjo el 15 de octubre del año 999.
Comenzaremos ubicando quien era Alfonso. Nuestro quinto Alfonso, «el de los buenos fueros». Sucedió a su padre Bermudo II a la edad de cinco años, quedando bajo la tutela de su madre Elvira García, hermana del conde de Castilla Sancho García y de su ayo, el conde Menendo González, hijo de Gonzalo Menéndez, quien se encargó de su crianza en Galicia, según lo recordará el rey Alfonso años más tarde cuando se refiere a él como «Menendo, duque de Galicia, que era mi vicario y mi ayo nutricio». La mayoría de los documentos de Alfonso durante los primeros años de su reinado los otorgó estando en Galicia. Uno de los hijos de su ayo, Ramiro Menéndez, fue su armiger regis.
Alfonso V llegó a la mayoría de edad en el año 1008, con catorce años, heredando un reino lleno de inestabilidad política. Ese mismo año falleció Menendo Rodríguez. Su madre Elvira García, hasta entonces regente, garantizó durante algunos años más las buenas relaciones con Castilla. La rebelión de un Banu Gómez, amparado por el conde Sancho, acabó con esta concordia en el 1014. La enemistad del rey y el conde hizo que sus cortes se convirtiesen en refugio de desafectos del contrario. La ruptura con Sancho, que falleció el 14 de marzo de 1017, motivó que la reina madre, Elvira, se retirase a Oviedo, donde falleció ese mismo año.
Alfonso V quería dar un giro a la administración y para eso necesita primero un nuevo marco jurídico. Así, en 1017, en una reunión de la curia regia, se promulgó el Fuero de León, que se ha calificado como la sanción jurídica del feudalismo leonés. Con ella se buscaba poner fin a los desórdenes de la etapa anterior y recuperar el poder real. Reciben el nombre de «Fuero de León» un conjunto de preceptos decretados por el rey de León Alfonso V en un concilium reunido en la catedral de León en el año 1020. A estos veinte preceptos se les añadieron otros veintiocho que regulaban la vida local en la ciudad de León.
Alfonso reconstruyó la ciudad de León que había sido dañada por los ataques de Almanzor. Falleció sitiando la plaza de Viseu, en Portugal, el 7 de agosto de 1028, de un flechazo. Le sucedió su hijo Bermudo III, aún menor de edad pues contaba once años, que quedó tutelado por su madrastra, la reina Urraca.
Pero este año la recreación contaba con una gran ausencia, la de incansable Mari Luz Santos, alma mater de esta recreaciones junto a Hermenegildo López y artífice del magnífico vestuario que lucen los actores. Una silla vacía con un ramo de flores nos recordaba su ausencia.
Por ello la organización ha acordado que a partir de esta edición las recreaciones se denominen «Memorial Mari Luz Santos. Y nos lo contaban así Mª Jesús G. Armesto y Alicia Valvaseda: «Como en el mito del eterno retorno, henos aquí de nuevo, en la histórica y ventosa Plaza de Regla, al amparo de la Pulchra Leonina, para rememorar acontecimientos gloriosos del Reino de León y para recordar a los leoneses que nos precedieron, paradigmas de honra e hidalguía. Nuestros Reyes y Reinas, los nobles caballeros y damas de sus Cortes han estado y están aquí entre nosotros, presentes ante el conjuro de la exaltación de la historia de León.
Pero, no sólo ellos, Mary Luz Santos, que nos ha abandonado hace pocos meses, como creadora de los ropajes que hoy lucimos, también está aquí, viendo desfilar las obras de sus manos.
La Coronación llevada a cabo por estas mismas fechas, el pasado año, fue la última de las actividades en la que personalmente participó Mary Luz. Desgraciadamente, un triste mes de abril, después de una larga y penosa enfermedad, Mary Luz nos dejó.
Pero nadie desaparece en el polvo de los siglos, mientras alguien se acuerde de su nombre y de sus hechos, por esta razón, la Asociación de Vecinos del Barrio de Santa Marina y los amigos que siempre nos acompañan en estas teatralizaciones históricas, han tomado la justa decisión de que, a partir del año en curso, las recreaciones medievales que se efectúen en el marco de las fiestas del Barrio de Santa Marina sean conocidas con el apelativo de “Memorial Mary Luz Santos”.
Es de estricta justicia que su nombre y su recuerdo pervivan entre nosotros como lo hacen sus inspiradas creaciones medievales que han logrado que desde hace ya 17 años, el Reino de León haya recuperado una vida y una corporeidad, durante muchos siglos perdidas, en las arenas del tiempo y del abandono y esforzadamente recuperadas a través de recitales y teatralizaciones varias.
Mary Luz Santos y Hermenegildo López, siempre en amor y compañía, tuvieron la idea, allá por el año 2001, de efectuar una procesión cívica de trajes medievales que en años venideros, se consolidaría en diferentes teatralizaciones como la que ustedes acaban de contemplar, La Coronación de Alfonso V de León, y como la de Las Cortes de 1188, que se efectuó en el mes de junio en el Claustro de la Real Colegiata de San Isidoro, y, no sólo en León capital, sino también en históricas localidades de la amplia geografía provincial, Almanza, Burón, Carracedelo, Villanueva del Carnero, Valencia de don Juan, etc. y hasta en el vecino Portugal.
Sus piezas, como las de los grandes creadores de moda, ya se encuentran en museos y exposiciones y han sido empleadas en películas y recreaciones históricas de corte medieval, sin contar su presencia en medios gráficos y audiovisuales.
La exaltación del Reino de León y de su Historia siempre fue el ensueño de Mary Luz Santos y también el crear una escuela que potenciara el conocimiento de lo que fuimos, de nuestros ilustres ancestros y que inculcara el amor y el orgullo de ser leoneses en nuestros jóvenes cachorros que son nuestro futuro. En ello estamos.
Por todo lo anteriormente expuesto, no nos cabe la menor duda de que Mary Luz Santos es merecedora de ser nombrada Leonesa de Pro y de que el Memorial Medieval del Barrio de Santa Marina lleve su nombre. Como dirían nuestros Reyes ¡Fiat! (¡Hágase!)»