Desde el 22 de noviembre la Plaza de España vuelve a estar abierta al paso de peatones, a falta de algunos remates en los que se sigue trabajando en enclaves puntuales
En la visita a Madrid, esta plaza se ha convertido en una vista imprescindible.
Las obras de reforma han supuesto una inversión de 74,4 millones de euros en la que es, junto a Madrid Río, una de las principales transformaciones de la ciudad en este siglo. La movilidad de la zona recupera así la normalidad tanto en la superficie como en el túnel, que también ha sido reabierto al tráfico tras su ampliación.
La nueva plaza ocupa un espacio de más de 70 000 m2 en el que conviven todos los modos de movilidad, situándose en superficie las áreas peatonales y ciclistas y de manera subterránea, a través de un túnel que conecta la calle Bailén con la calle Ferraz, el tráfico rodado, continuación del túnel construido en 1990 frente al Palacio Real.
En ella se han plantado más de 1100 nuevos árboles y se han implementado más de tres kilómetros de vías ciclistas en calzadas y casi 400 metros de senda ciclista sobre espacios sin automóviles, así como amplias zonas infantiles.
La nueva plaza conecta valiosos espacios hasta ahora segregados entre sí como el Templo de Debod, los jardines de Sabatini, la Casa de Campo o Madrid Río. La plaza emerge como nuevo polo turístico de la ciudad e importante foco cultural gracias a la integración en el proyecto de los restos arqueológicos hallados durante la obra
Además de la fuente con el popular Monumento a Cervantes (obra de Rafael Martínez Zapatero y Lorenzo Cullaut Valera e inaugurada en 1915), la plaza cuenta con dos fuentes más: una de nueva creación, la Fuente del Cielo, una obra de mármol de makauba inspirada en el cielo de Madrid; y la conocida como la Fuente de la Concha o del Nacimiento del agua, anteriormente situada frente al Edificio España y que va a ser reubicada próximamente enfrente de la Parroquia de Santa Teresa y San José, en el número 14 de la Plaza de España, un precioso templo neogótico de inspiración medieval.
Además, el proyecto integra la mayor parte de los restos arqueológicos encontrados durante las excavaciones para la construcción del túnel Bailén-Ferraz, como las dos plantas del Palacio de Godoy y los contrafuertes de las antiguas Caballerizas Reales junto a los actuales jardines de Sabatini, así como los restos del ‘camino de ronda’ del antiguo cuartel de San Gil.
Estos restos no solo podrán ser visitados por ciudadanos y estudiosos, sino que además se implementará un itinerario arqueológico y se construirá un centro de interpretación de la cornisa monumental para explicar y ayudar a comprender la evolución de la ciudad muy cerca del lugar de su nacimiento.
Fecha de inicio: 11-12-2021
Fecha fín: 09-01-2022
Lugar: plaza de españa
madrid