Aguilar de Campoo, en plena montaña palentina, es la villa anfitriona de una nueva edición de las Edades del Hombre. Ya son veintirés las ediciones de este evento que se ha convertido en un referente del Arte sacro tanto en la comunidad de Castilla y León como fuera de sus fronteras.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Los aguilarenses llevan acogiendo desde el 10 de mayo la XXIII edición de las Edades del Hombre , y se despedirán de ella el próximo 9 de diciembre, después de haber sido prorrogada la fecha de su clausura hasta ese día.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Tras veintidós ediciones es difícil sorprender al visitante, pero como en ocasiones anteriores, en ésta, la número veintirés el objetivo también está cumplido. Otra edición que tampoco deja indiferente al visitante.
En esta ocasión la muestra se reparte entre los dos templos más significativos de la villa de Aguilar: la iglesia de Santa Cecilia y la Colegiata de San Miguel.
Comienza la visita a las Edades en la iglesia de Santa Cecilia, bajo la atenta mirada del castillo de la Villa, un templo acogedor en el que se desarrollan dos de los siete capítulos con que cuenta esta edición.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Edición que bajo el nombre Mons Dei nos mostrará lo mejor del arte sacro de la comunidad de Castilla y León, con obras rerpesentativas de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Álava, Cantabria, Orense, Jaén y Lisboa.
El recorrido por esta nueva edición, a lo largo de los siete capítulos que la conforman, se inicia en el capítulo I » Levanto mis ojos a los montes» con referencia a las montañas como lugares sagrados según las tradiciones religiosas de la humanidad.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
El hombre religioso levanta sus ojos hacia ellas para orar u ofrecer su culto.
En definitiva, la ascensión de Jesús a una montaña alta con algunos de sus discípulos representando la cima de la creación y lugar sagrado para las religiones de la tierra.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Como muestra de las religiones de la tierra, el visitante encontrará exóticas piezas relacionadas con el Sintoísmo, Hinduismo, Budismo, Taoísmo, Islam, Precolombino y Monte Olimpo.
Dejamos atrás el capítulo I para ascender hasta el capítulo II «Del Sinaí al Santuario», en el que Moisés conducirá al pueblo de Israel desde el valle de la esclavitud en Egipto hasta -«la montaña de Dios»- el Sinaí. En este capítulo se puede admirar una pieza relativa a Moisés recibiendo las tablas de la ley.
Abandonamos definitivamente la iglesia de Santa Cecilia para conducirnos hasta la Colegiata de San Miguel donde nos encontramos con el capítulo III «La nubecilla del Carmelo». Monte Carmelo es el símbolo de la derrota de Elías a los profetas de Baal.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
La nubecilla , a la que da nombre este capítulo III, representa el retorno de la fecundidad a la tierra sedienta . Además, la tradición cristiana también ve en esa nubecilla la prefiguración de la Virgen María.
La ascensión de la Virgen cuando era niña al Templo para su presentación.
Después del anuncio del Ángel subió a la montaña para visitar a su prima y llevarle la alegría de la salvación y por quien descendió como lluvia fecunda a toda la humanidad.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Espléndidas obras de la Virgen se pueden contemplar a lo largo de este capítulo.
«Cristo, el monte de salvación» protagoniza el capítulo IV, en él Dios Padre presenta a su hijo como el verdadero «monte de salvación» que alcanza la cumbre en su Ascensión a los cielos. Interesantes muestras del sermón en la Montaña, o la multiplicación de los panes y los peces o la Oración en el Huerto entre otras muchas y no menos importantes piezas que tienen relación con este capítulo.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Llegamos a «Una ciudad puesta en lo alto de un monte», capítulo V. Su nombre hace referencia a la Iglesia, representada como «la ciudad puesta en lo alto del monte», cuya entrada es el Bautismo que hace a los hombres piedras vivas de un templo en construcción.
No podía faltar en este capítulo una pila bautismal románica o Jesús y la samaritana para continuar por el camino de la perfección que nos llevará hasta una de sus últimas etapas.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
A punto de finalizar el recorrido por la Colegiata, accedemos al capítulo VI «
La subida al monte de perfección» en el que se compara la vida cristiana con el camino de subida a un monte a través de diferentes etapas para llegar a la unión perfecta con Dios en el cielo.
La Subida del Monte Carmelo está representada, entre otras formas, con un manuscrito de San Juan de la Cruz.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
Y al fin, la meta de esta XXIII edición. Su capítulo VII con el nombre «Preparará el Señor para todos los pueblos en este monte un festín…» simbolizando el alimento de la Eucaristía, sacramento del sacrificio pascual de Jesús.
No podía faltar la imagen de El Salvador bendiciendo para cerrar este capítulo.
Y llegó la Despedida. «Descendentibus de monte» . Una vez conseguida la subida al monte de Dios a través de esta exposición volvemos a descender al llano de la vida cotidiana.
Fotografía: E.Toral y Martínezld
En definitiva, esta exposición es una nueva ocasión para disfrutar del Arte con mayúsculas y poner en valor el valioso arte sacro con que cuenta la Comunidad de Castilla y León.
No será la última vez que podamos disfrutar de tanto arte junto. Solo queda esperar a la edición del 2019 que tendrá lugar en Lerma ( Burgos) y que a buen seguro volverá a sorprender al fiel visitante de este tipo de eventos.
Texto: E.Toral
Fecha de inicio: 22-10-2018
Fecha fín: 09-12-2018
Lugar: Colegiata San Miguel
Iglesia Santa Cecilia
Aguilar de Campoo
