Los dos ministros acuerdan reforzar la cooperación para mejorar las infraestructuras y la movilidad en el país latinoamericano.
La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, y el ministro de Transporte cubano, Adel Yzquierdo, han firmado esta mañana el primer memorándum de entendimiento en materia de transportes en la historia de las relaciones entre España y Cuba.
El acuerdo refuerza la relación de los dos países en la materia y avanza en las diferentes líneas de cooperación para la realización de infraestructuras del transporte y la formación de profesionales vinculados a la gestión de los diferentes modos.
La ministra en funciones ha compartido con su homólogo cubano la importancia de seguir invirtiendo en infraestructuras y eficiencia del transporte para atender la creciente y continua llegada de turistas a los diferentes destinos de Cuba, así como favorecer la movilidad de los propios cubanos.
En este sentido, Pastor ha ofrecido la experiencia española en planificación, financiación, construcción y explotación de infraestructuras, cimentado todo ello sobre el desarrollo de un sistema de transporte e infraestructuras que ha permitido dotar a España de unas infraestructuras modernas y en sintonía con las demandas actuales de ciudadanos y empresas.
Asimismo, la ministra ha recordado que el operador aeroportuario español, Aena, acumula una larga experiencia en la operación de todo tipo de aeropuertos y aprovechamiento de las sinergias de red, conocimiento y orientación al turismo, que ha invertido más de 18.000 millones de euros en infraestructura aeroportuaria y que ha ejecutado con éxito un plan de transformación y optimización de la gestión único en el sector aeroportuario.
Plan de infraestructuras de transporte en Cuba
En su visita a Cuba, la ministra también ha mantenido diferentes reuniones con altos cargos del Gobierno cubano, entre ellos, el vicepresidente de Cuba, Ricardo Cabrisas, y los ministros de Construcción y de Comercio Exterior e Inversión, Rodrigo Malmierca.
Sello español alrededor del mundo
Toda esta experiencia de las empresas españolas en infraestructuras de transporte está siendo reconocida a escala internacional a través de su participación en proyectos tan emblemáticos como la segunda fase del Proyecto Haramain (la línea de alta velocidad que cruza el desierto de Arabia Saudí para unir La Meca y Medina); el Proyecto Marmaray (enlace submarino de ferrocarril en Turquía); la ampliación del Canal de Panamá (que se inaugurará en los próximos meses); la construcción de líneas de metro en Riad y Lima; o el primer tren de alta velocidad de California, por nombrar algunos ejemplos.
En el año 2015, la cifra de las adjudicaciones de las licitaciones internacionales en las que participan empresas españolas ascendió a más de 55.343 millones de euros (30.561 millones de euros corresponden a obra tradicional y 24.782 millones de euros a concesiones).
Además, según los últimos datos disponibles, en los primeros cuatro meses de 2016, las licitaciones internacionales en infraestructuras en las que participan las empresas españolas superan ya los 10.000 millones de euros (6.443 millones de euros corresponden a obra tradicional y 3.755 millones de euros a concesiones).
Las empresas españolas tienen una cartera total en construcción de 88.000 millones de euros, de los cuales alrededor del 87% es internacional. El 33% de las principales concesiones de transportes del mundo están siendo gestionadas por empresas españolas.