La zona de libre circulación de Schengen debe recuperar la normalidad, para permitir la libertad de movimiento e impulsar la recuperación económica, según la comisión de Libertades del PE.
En una resolución aprobada con 53 votos a favor, 6 en contra y 6 abstenciones, los eurodiputados de esta comisión expresan su preocupación por la situación actual de controles fronterizos internos dentro del área y por su repercusión en los ciudadanos y las empresas, incluido el sector del turismo y los trabajadores temporales.
El texto subraya que la vuelta rápida y coordinada a un espacio Schengen plenamente operativo resulta fundamental para garantizar la libertad de movimiento, uno de los grandes éxitos de la integración europea, y asegurar la recuperación de la economía europea tras la pandemia.
Los eurodiputados instan a los Estados miembros a reducir las restricciones a la libertad de movimiento en la misma medida que se van relajando las medidas de contención contra el COVID-19 y plantean que un enfoque regional puede resultar más proporcionado que imponer controles en las fronteras nacionales. Las limitaciones del movimiento pueden irse levantando cuando la situación de salud pública en regiones vecinas mejore de manera comparable.
La resolución lamenta los episodios de descoordinación y advierte contra acciones bilaterales o multilaterales adoptadas por los países sin discutirlas con el resto de miembros. También insiste en que cualquier medida deberá respetar el principio de no discriminación.
Schengen requiere un “plan de recuperación”, según la comisión de Libertades, para evitar que los controles en las fronteras interiores se conviertan en semipermanentes. El plan debería incluir asimismo una estrategia ante la posibilidad de una segunda ola de COVID-19.
Juan Fernando López Aguilar (S&D, ES), presidente de la comisión parlamentaria y ponente de la resolución, deploró con firmeza “las medidas unilaterales y desproporcionadas tomadas por algunos países, que han impuesto restricciones a otros Estados miembros sin comunicarlo, o sin una limitación temporal clara”.
López Aguilar recalcó que todas las acciones dirigidas a la restauración de Schengen deben coordinarse a nivel comunitario y respetar el principio de no discriminación.
El futuro de la zona Schengen: funcionamiento y ampliación
A medio plazo, los eurodiputados piden una reflexión sobre cómo mejorar la confianza entre los países miembros y asegurar la gobernanza de la zona Schengen a nivel comunitario. La Comisión Europea, debería presentar una propuesta de reforma en este sentido, agregan.
Animan, por último, al Consejo y a los países a impulsar la ampliación de la zona Schengen y dar los pasos necesarios para integrar a Bulgaria, Rumanía y Croatia. Esos tres países son, junto a Chipre e Irlanda, los únicos Estados miembros de la UE que no pertenecen al área. Además, forman parte de la zona de libre circulación otros cuatro países: Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.