La Consejería de Cultura y Turismo ha destinado más de 53.000 euros a esta iglesia, cuya intervención se enmarca dentro de la II fase del proyecto Zamora Románica. La actuación en el templo toresano ha consistido en la recuperación de cubiertas, paramentos y solados.
El delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, ha visitado los trabajos de restauración recientemente finalizados en la iglesia de San Pedro del Olmo de Toro, que se incluyen dentro de la segunda fase del proyecto Zamora Románica. La Consejería de Cultura y Turismo ha destinado 53.945 euros para la recuperación de cubiertas, paramentos y solados de este templo, uno de los bienes integrantes de la iniciativa Zamora Románica que se desarrolla actualmente en el marco del Plan PAHIS 2020.
Alberto Castro ha señalado que “estas actuaciones consolidan y ponen en valor nuestro rico patrimonio cultural; además de crear empleo y potenciar el turismo”. El delegado territorial ha manifestado que “la intervención es fruto de los trabajos de estudio y diagnóstico que el equipo de Zamora Románica está desarrollando desde el pasado año. A través de dichos trabajos se determinan las necesidades de conservación y posibilidades culturales de los cuarenta conjuntos de origen románico contemplados en el proyecto y se elaboran las propuestas de solución que progresivamente podrán irse acometiendo, promovidas por la Consejería de Cultura y Turismo”.
La actuación en el templo de San Pedro del Olmo en Toro ha supuesto la consolidación del inmueble para así evitar el progresivo deterioro de partes importantes del mismo. En el ábside se ha procedido a un saneamiento de su fábrica cerámica y pétrea, mediante la eliminación de los rejuntados que se encontraban sueltos o en mal estado y su posterior reposición con aplicación de mortero de cal apagada. Las marcas históricas existentes en la cabecera se han remarcado mediante rehundidos con mortero de cal y sílice. Se ha realizado también en estos paramentos la reposición de piezas de fábrica de ladrillo.
Otra de las actuaciones ha consistido en el retejo de la totalidad del ábside y husillo, que presentaban gran cantidad de piezas movidas y partidas, provocando la entrada de agua al interior, además de limpiar la suciedad y vegetación de la cubierta y eliminado un nido de cigüeña.
Por otra parte, se ha trabajado en los muros de la cabecera que presentaban problemas de humedad en el interior, así como deterioros exteriores de la fábrica de ladrillo debidos a la ubicación de la calzada anexa a los muros y a la evacuación del agua de la cubierta. Para resolverlo se han colocado gaviones, realizados mediante mallas de acero electrosoldadas, y rellenos de grava que evacuen el agua a canaletas inferiores realizadas en hormigón y conectadas a su vez a la red general de saneamiento. En la delimitación entre el adoquinado existente y los gaviones se han dispuesto bordillos de granito.
También se ha procedido al levantado de las baldosas del pavimento y posterior recolocación. Todos los trabajos han contado con el correspondiente seguimiento arqueológico.
Zamora Románica
El Proyecto Cultural Zamora Románica es una iniciativa de la Junta de Castilla y León a la que destina financiación procedente del Fondo FEDER. Es una actuación prevista en el plan PAHIS 2020, con el objetivo de potenciar la gestión sostenible del patrimonio mediante acciones de protección, conservación, promoción y divulgación vinculadas al territorio. La ejecución del proyecto fue confiado por la Administración Regional a la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, que lo desarrolla contando con un amplio y variado equipo de profesionales, entre ellos, los responsables del anterior programa Zamora Románica, en su primera fase.
San Pedro del Olmo
La iglesia de San Pedro del Olmo data del año 1260 cuando es citada su ubicación (Sanctus Petrus de Porta Putei Antiqui) en los aledaños de una de las puertas de la muralla. Llegó a ser una de las iglesias más importantes de la ciudad de Toro, pero ya en el siglo XIX comienza su estado de ruina: los ábsides, un par de portadas, parte de la torre y el perímetro de los muros se encuentran semiderruidos. Está declarada Bien de Interés Cultural, es propiedad del Obispado de Zamora y actualmente se encuentra sin culto al carecer de cubierta.
Se estructura en una sola nave y cabecera, con tramo presbiteral recto y ábside semicircular. La cabecera, se cubre con bóveda de cañón así como el ábside; este queda separado del cuerpo de la iglesia por medio de un arco agudo de tres arquivoltas que descansan sobre jambas escalonadas rematadas con impostas. El interior se decora con doble orden de arquerías semicirculares separadas por un friso de esquinillas; la superior es de menor longitud y se trasdosa con otro friso igual adornado de nacela; se ornamentan los arcos superiores con pinturas, de finales del siglo XIII y principios del siglo XIV, representando a Cristo y los Apóstoles.
En el exterior se repiten las arquerías ciegas dobles, rematadas con sardineles, friso de esquinillas, ladrillo en nacela y alero escalonado, elementos propios del estilo mudéjar. Se conserva una portada con cuatro arquivoltas apuntadas sobre jambas escalonadas, adornada con dos frisos en esquinillas separados por ladrillos en vertical.