La procesión del Encuentro organizada por la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero ha puesto fin un año más, este Domingo de Pascua, a las procesiones de la Semana Santa de la ciudad de León.
Lejos parece ya quedar ese 17 de marzo en el que el hermano “Motorines”, Javier Fernández Zardón iniciase su peculiar Pregón “radiofónico” con la frase “La ciudad en pie de procesión; se vive la magia…”
Atrás quedan diez días de apresurados preparativos, de ilusión, de nervios, de alegría, y de lágrimas de papón provocadas por la lluvia. Eran casi cuarenta los actos programados de los cuales, una procesión, la de la Virgen del Mercado fue interrumpida por la lluvia y otras nueve debieron ser suspendidas, celebrándose en su lugar, sencillos actos de culto a las imágenes protagonistas.
Anteayer Lunes de Pascua a los papones nos queda la alegría de la Resurrección de nuestro Señor, no puede ser de otra manera. Pero también queda esa desazón que produce el saber que todo terminó, el “andancio de papón”, que tan bien definió nuestro pregonero, por tener que esperar otros doce meses hasta que la Virgen del Mercado, arropada por miles de leoneses, vuelva a salir a la calle. Como dijo el pasado día 17, “Motorines” al terminar su Pregón: “NUNCA dejen de soñar, lo mejor… está por venir”.
Queda también la gratitud, que debe sentir todo papón al comprobar que miles de hermanos siguen acudiendo a su obligada cita, que la ciudad responde, que el público contempla las procesiones cada vez con más respeto, que ataja para no perderse un detalle y que celebra estás fiestas con la misma ilusión que los papones. Esta es la razón de que la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León, quiera aprovechar este momento para dar las gracias a todos los que con su esfuerzo hacen que esta semana no sólo sea Santa sino que parezca mágica. Gracias a todos.