El Consejo de Gobierno del 24 de febrero de 2022 ha aprobado la declaración del edificio del Mercado de San Juan, ubicado en la Plaza de Julián Sánchez ‘El Charro’ de Salamanca, Bien de interés Cultural con categoría de Monumento. Con esta declaración, se resuelve el expediente incoado en 1986.
Castilla y León | 7 de marzo 2022. En esta declaración de Bien de Interés Cultural se delimita un entorno de protección de los valores que representa el Mercado de San Juan, que se encuentra situado en la plaza Julián Sánchez ‘El Charro’, en el ensanche de Salamanca. Las obras, dirigidas por el arquitecto municipal Ricardo Pérez Fernández, comenzaron en 1942 y terminaron en 1945, siguiendo los planos firmados por los arquitectos Luis Gutiérrez Soto y Javier Barroso y Sánchez-Guerra en 1939.
La construcción del Mercado de San Juan sigue las directrices del racionalismo que imperaba en esos momentos en la arquitectura europea, caracterizado por una marcada funcionalidad. En el Mercado de San Juan esto se conjuga con un lenguaje propio, característico de la época histórica y la tradición local del momento, con la introducción de elementos característicos como el soportal con arcos de medio punto en piedra arenisca y la incorporación en la fachada de los símbolos del régimen político de la España del momento, que en la actualidad han sido sustituidos por los escudos de la ciudad.
El edificio ocupa una manzana rectangular y se levanta en dos plantas sobre un zócalo. Presenta dos volúmenes organizativos: el primero, de doble altura, en el que destaca el gran hall cubierto por una única bóveda nervada de hormigón con tirantes metálicos; y un segundo volumen de dos plantas, unido por los volúmenes de escaleras que se encuentran a ambos lados del espacio principal.
Tras las obras de rehabilitación, que tuvieron lugar a finales del siglo XX, el edificio, en la actualidad propiedad del Ayuntamiento de Salamanca, sigue manteniendo su uso como mercado en la planta baja, si bien se encuentra profundamente remodelado como consecuencia del proceso de adaptación del mercado a las necesidades actuales de negocio.
El Mercado de San Juan constituye un singular ejemplo de la arquitectura de la autarquía española, testigo del momento histórico. Así pues, con independencia de los valores arquitectónicos que en sí mismo contiene, entre los que destaca su composición y claridad estructural, la importancia y valoración del mercado de San Juan viene dada como relevante documento histórico, testigo de una época y espacio público por excelencia y parte de la memoria colectiva, lo que convierte a este edificio en un valor digno de protección y conservación.