A iniciativa de las Consejerías de Educación y de Fomento y Medio Ambiente, en el actual curso escolar 2019/2020 se ponen en funcionamiento en Castilla y León 46 nuevas rutas de uso compartido, alcanzando ya la cifra de 858 en las nueve provincias de la comunidad, que benefician a 2.826 localidades. Ello supone cerca del 50% del total de las rutas escolares existentes. El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “en el objetivo de que el transporte público llegue al cien por cien de la población”, destaca la integración del transporte escolar y de uso general que lleva a cabo la Junta desde 2013 “con el fundamento de ser eficiente en el gasto público e incrementar los servicios en el transporte público de viajeros”.
Castilla y León | 16 de septiembre de 2019. La integración de rutas de transporte escolar en las de transporte regular de uso general (“uso compartido”) ha demostrado durante estos últimos años su utilidad para dar servicio de transporte público a muchos ciudadanos que viven en zonas rurales de Castilla y León, y que no disponían de conexiones válidas con destino a la localidad donde están ubicados los centros escolares, y que es, por lo general, la localidad de influencia de la zona.
El objetivo principal es aprovechar las plazas libres de los vehículos con los que se prestan los servicios de transporte público regular, una vez atendida la solicitud de reserva de la administración educativa. Aproximadamente un 20% de las 2.826 localidades beneficiadas no tenían servicio de transporte y en las restantes -salvo coincidencia horaria- ha supuesto un incremento de su oferta de servicios.
Su despliegue, que se inició en el año 2013 en las localidades de Turégano (Segovia) y Bembibre (León), tiene por objeto garantizar la movilidad y la satisfacción de las necesidades básicas (sanidad, usos comerciales, administrativos, de ocio, etc.) en el mundo rural y adelanta la futura implantación de una red de transporte público acorde a la configuración territorial y demográfica de Castilla y León que se plasmará en el próximo Mapa de Ordenación del Transporte Público de Castilla y León
En cuanto a su funcionamiento, se trata de un sistema de reserva de plazas a favor de la Administración Educativa que así lo solicita, en determinadas expediciones de transporte público regular de viajeros por carretera de uso general para el transporte de estudiantes hasta y desde centros docentes de titularidad pública. Una vez realizada la reserva de plazas necesarias -alumnos y acompañante/s (en su caso)- el resto de plazas vacantes pueden ser utilizadas por cualquier usuario de transporte público regular de viajeros de uso general. Estas plazas se gestionan conforme al sistema registrado por la Junta de Castilla y León de “Transporte a la Demanda”.
Precisamente, la aplicación del sistema de “Transporte a la Demanda” a la gestión del uso compartido hace que la Comunidad aporte un valor añadido que deriva del control de la seguridad en este tipo de transporte, ya que permite conocer el número, incluso identificar -si fuera necesario- a los viajeros generales con antelación suficiente y, de esta forma, programar adecuadamente las reservas y el propio viaje. Todo ello, con respeto de la normativa específica para el transporte de escolares y menores.
Asimismo, en el marco de los Planes Anuales de Inspección de Transporte por Carretera de Castilla y León se recoge un control específico de la prestación conjunta de los servicios de transporte público regular de viajeros de uso general y especial de escolares. En este sentido, el Plan de Inspección para el año 2019 también prevé un plan específico de inspección trimestral, que como mínimo sea de un 25% de las rutas que están en funcionamiento en cada provincia. Hasta la fecha, los servicios se han desarrollado sin incidencias.
El respaldo jurídico de este tipo de transporte se encuentra en la recientemente aprobada Ley 9/2018, de 20 de diciembre de Transporte Público de Viajeros por Carretera de Castilla y León y en el Decreto 13/2019, de 16 de mayo por el que se establece el procedimiento para la reserva de plazas del servicio de transporte escolar en el transporte público regular de viajeros de uso general titularidad de la Administración de la Comunidad Autónoma.
Lo que empezó siendo una experiencia piloto, se ha convertido -gracias a los esfuerzos coordinados entre la Consejería de Educación y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente-, en una realidad avalada por el incremento progresivo del número de rutas en funcionamiento (ver anexo) y el número de localidades beneficiadas en las diferentes provincias.