Versión clásica

La jornada técnica sobre el sector micológico revela la importancia de regularizar la recolección y su mejor aprovechamiento para los pueblos.

La jornada sobre la riqueza micológica que se desarrolló en la Diputación de Zamora, concentró a expertos nacionales de la Administración, empresas, restauradores y recolectores.

jornada técnica sobre el sector micológico

Fotografía: www.diputaciondezamora.es

El debate evidenció los distintos niveles de organización que existen en el sector, que ha comenzado a regularse pero que aún precisa concretar asuntos como la recolección y la riqueza para los pueblos.

La jornada organizada por la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE) y la Federación de Empresarios de Setas y Trufas (FETRUSE), junto con la fundación CESEFOR y los Maestres de Cocina de Castilla y León, contó con la presencia de representantes de la Junta de Castilla y León y del Ministerio de  Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como representantes de la Diputación de Zamora y del proyecto Micocyl.

En lo que se refiere a la regulación del aprovechamiento y de la comercialización, íntimamente ligados, se concluyó que es necesario cumplir una serie de requisitos para garantizar la seguridad alimentaria, como la inscripción en los requisitos pertinentes, la limitación de cantidades y especies, etc.

Respecto a los contratos de compra-venta de hongos y trufas, se dejó claro que se trata de un contrato privado entre la empresa y el recolector, que vincula a este último con el propietario mediante un permiso de recolección que garantiza la sostenibilidad del aprovechamiento.

También se concluyó que tendrán que convivir dos tipos de contratos: el de cesión de derechos de recolección y el de compra-venta de producción primaria.

Los recolectores y la cuestión fiscal

Respecto a la tipificación de los recolectores en comerciales, que cumplirán los requisitos de condiciones de higiene del Real Decreto 9/2015 y del Real Decreto 30/2009) y en aficionados, que también tendrán que cumplir una serie de requisitos pero que no serán los mismos, evitando la recolección libre, fue uno de los asuntos que suscitó mayor debate. Y es que uno de los temas pendientes de este sector es la fiscalización de la actividad recolectora que en provincias despobladas  como las de Zamora o Soria la llevan a cabo jubilados en la mayoría de los casos, es decir, los habitantes de los municipios.

En este sentido tanto empresarios como recolectores propusieron una exención de impuestos para los que obtengan ingresos que no superen los 6.000 euros anuales por recolectar y comercializar hongos silvestres.

Sobre las distintas regulaciones del suministro directo se explicó que pretenden ordenar un movimiento económico que ya existía en mercados y de forma particular, para favorecer la trazabilidad y la seguridad alimentaria. Para ello es necesario adoptar el oportuno etiquetado con la consiguiente responsabilidad del productor. También se llegó a la conclusión de que la aplicación del RD 30/2009 de comercialización de hongos se ha traducido en una importante reducción en el números de alertas sanitarias por contaminantes biológicos, es decir, por setas tóxicas.

Micoturismo y mercados locales

También se habló del micoturismo, que genera una gran riqueza económica en las zonas productoras y es necesario potenciar esta oportunidad dentro de las regulaciones pertinentes, tanto para comercialización a través de centros de hostelería, como en cuanto a la recolección por aficionados. En este sentido, el sector de la restauración, representado por los Maestres de Cocina de Castilla y León, pedía que los recolectores pudieran identificarse y facturar.

Representantes de ayuntamientos como los de Soria, donde casi toda la provincia cuenta ya con regularización mediante permisos para poder recolectar setas, explicaron la importancia de trabajar juntos con las empresas y favorecer las lonjas y los mercados locales.

Los agricultores y ganaderos por su parte pidieron que el valor añadido de esta actividad fuera para ellos, y varios recolectores de la zona rural solicitaron que se diera un tratamiento específico a la gente que vive en los pueblos y no pagar para obtener permiso de recoger hongos en sus propios montes, además de exigir que las normativas se contrasten antes de sacarlas con los afectados y defender que la formación es uno de los aspectos fundamentales para profesionalizar a los recolectores.

También las asociaciones de micología reclamaron más presencia en la regulación del sector, pidiendo que además de las cuestiones económicas se primara la conservación de los recursos micológicos en el monte, alertando sobre su posible desaparición si no se cuidan aspectos medioambientales.

Y el SEPRONA hizo su aportación pidiendo que se homogeneizara la señalización de para favorecer el trabajo de la Guardia Civil.

En definitiva, la jornada permitió ofrecer una visión muy amplia sobre la situación del sector de los hongos silvestres en gran parte del país.

Fuente y más info: http://www.diputaciondezamora.es

Utilizamos cookies

Este sitio web utiliza cookies para medir y obtener datos estadísticos de la navegación de los usuarios, y que el visitante tenga la mejor experiencia de usuario. Puedes configurar y aceptar el uso de cookies a continuación.

Más información
Configuración Aceptar todas