La edificación ha sufrido varias reformas en los siglos XVI, XVIII y XIX.
La construcción más notable de la villa de Forfoleda (Salamanca) es su iglesia parroquial. Dedicada a Santo Tomás, es de origen románico (siglo XII). De esta época sólo se conserva la portada y uno de los arcos interiores, con unos capiteles con motivos geométricos y animales de gran interés.
La actual iglesia está situada sobre una elevación en el centro de la localidad, sigue la planta de un edificio románico, cuya fábrica se vio alterada por obras ejecutadas seguramente en los siglos XVI y XVIII
El templo conserva interesantes restos del siglo XII, como son el arco toral que se apoya sobre dos columnas con cimacios que llevan zarcillos con decoración vegetal (hojas dentro de círculos) y capiteles que llevan arpías, leones, cuadrúpedos con garras y cabezas diabólicas. De traza románica, aunque rehecha, es la portada que da al sur, con doble arquivolta semicircular y molduras.
Se organiza en una sola nave, dividida en tres tramos individualizados por arcos de diafragmas semicirculares, cubiertos con madera, más una capilla mayor con ábside ultrasemicircular que, al parecer, está reconstruido.
La iglesia fue incoada Monumento histórico artístico (BIC en la legislación actual) el 20 de abril de 1982 y declarada el 28 de julio de 1983 (BOE de 11 de octubre)