La Presidencia de la Generalitat de la Comunitat Valenciana impulsará la organización de las actividades que el Consell realice para su conmemoración
Valencia, 8 de enero de 2019.El Consell ha aprobado declarar 2019 como Año de San Vicente Ferrer. El Pleno de Les Corts, en la sesión del pasado 13 de junio de 2018, debatió el texto de una proposición no de ley de tramitación inmediata, presentada por todos los grupos parlamentarios sobre la declaración del año 2019 como Año de San Vicente Ferrer.
La iniciativa se plasmó en la Resolución 1415/IX e insta al Consell para que declare el año 2019 como Año de San Vicente Ferrer, para conmemorar de este modo, el sexto centenario de su muerte.
Con este motivo, la Presidencia de la Generalitat impulsará la organización de todas las actividades que el Consell realice para la conmemoración del Año de San Vicente Ferrer y colaborará con Les Corts.
Implicación política y social
Vicente Ferrer Miquel nace en la ciudad de València el 23 de enero de 1350, concretamente en la calle del Mar, en el lugar donde hoy se alza su casa natalicia. Ingresa muy joven en la orden de los predicadores, los dominicos, en el convento de Santo Domingo. Doctorado en teología, alternó estudios y enseñanzas en València, Lleida, Barcelona y Tolosa, y se hizo experto en hebreo y en conocimientos bíblicos.
A Vicente Ferrer, por su preparación intelectual e implicación política y social, le tocó escribir, predicar, aconsejar e intervenir en graves problemas públicos. Así, en 1380 escribe el tratado «De Moderno Ecclesiae Schismate», en el cual recoge sus ideas sobre la legitimidad del Papa Clemente VII en su sede de Avignon.
Entre 1385 y 1390 dio clases de Teología en la Catedral de València, concretamente, en la que hoy es la Sala Capitular. Además, la Sede guarda memoria de su presencia con un púlpito donde, según la tradición, San Vicente Ferrer predicaba a los fieles. En 1390 renuncia a su cátedra y dos años más tarde, en 1392, es nombrado confesor de la reina Violante, esposa del rey de Aragón Juan I.
Su obra social se concretó en la fundación, en 1410, de una cofradía para atender a los niños y niñas huérfanos y abandonados de València, tarea que todavía continúa con el «Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer».
En el mismo año fue el promotor de los acuerdos entre el Obispo y la ciudad de València para la creación de un Estudi General, como precedente de la futura Universidad.
Compromiso de Caspe
En cuanto a su presencia en el escenario político de la época, hay que destacar la participación, en 1412, en el Compromiso de Caspe, en representación del Reino de Valencia, donde se solucionó finalmente el problema de la sucesión de la Corona de Aragón, después de la muerte de Martín El Humano sin descendencia.
Al final, triunfó su propuesta de elegir al niño Fernando de Antequera como rey de la corona de Aragón, gracias al carisma personal de Vicente Ferrer y su facilidad para la oratoria, en latín y en valenciano.
San Vicente Ferrer murió en Vannes (Francia), el 5 de abril de 1419, y está enterrado en su Catedral. El 29 de junio de 1455 fue canonizado por el papa Calixto III, y es considerado el Santo Patrón de la Comunitat Valenciana.
