El monumento presidirá la nueva fuente de la plaza, cuya construcción supone un auténtico desafío técnico debido a las diversas infraestructuras subterráneas.
La estatua ecuestre de Carlos III ha sido trasladada a su nueva ubicación en el marco de las obras de remodelación de la Puerta del Sol. El cambio de emplazamiento ha requerido de unas complejas maniobras que se han alargado durante dos jornadas y se han completado esta mañana.
El operativo se ha desarrollado en dos fases. La primera de ellas, realizada en la madrugada del sábado al domingo, consistió en el traslado y colocación del pedestal, para lo que fue necesario el cierre de la plaza por motivos de seguridad. La segunda parte de los trabajos, el traslado de la propia estatua ecuestre, ha tenido lugar esta misma mañana.
La efigie de Carlos III presidirá la nueva fuente de la Puerta del Sol, que tendrá un carácter singular acorde con la calidad monumental del entorno y cuyo fondo, de piedra color gris oscuro y con gran número de puntos de luz de diferentes tamaños, emulará a un cielo estrellado.
Las labores tanto del traslado de la estatua como de la construcción de la propia fuente suponen un auténtico desafío técnico debido a que bajo esta ubicación existen diversas infraestructuras subterráneas. Por ello, ha sido necesario crear una estructura para soportar las cargas del monumento, que pesa más de 70 toneladas. A ello hay que añadir el hallazgo de restos arqueológicos que tuvo lugar en ese mismo punto y que obligó a modificar las previsiones iniciales.